Beneficios del yogur: Aliados de la salud

Una alimentación sana debería incluir el consumo regular de yogur en todas las etapas de la vida. Este alimento que acompaña desayunos y meriendas desde siempre, está sorprendiendo a la ciencia con propiedades que lo convierten en un aliado de la buena salud. Mejora la respuesta inmunitaria, ayuda a bajar de peso, mantiene una estructura ósea fuerte y equilibra la acción metabólica, entre otros beneficios probados por cientos de estudios científicos en todo el mundo.

La pirámide alimenticia indica que hay que consumir entre 2 y 3 porciones diarias de lácteos, entre los que se incluye el yogur. Si bien el énfasis está puesto en cubrir la cuota diaria de calcio que requiere el organismo, es posible afirmar que la importancia de este producto elaborado en base a leche fermentada, es cada vez más creciente en una dieta equilibrada.

Se dice que el yogur es un alimento vivo porque contiene "probióticos", microorganismos que en contraposición a los antibióticos están "a favor de la vida". Estos fermentos (entre los que se encuentran el Lactobacillus GG, el Probio2 y el BioPuritas) resisten la acción del estómago y llegan al intestino donde producen saludables efectos.

El doctor Julio Montero, médico especialista en nutrición y vicepresidente por América Latina de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad, afirmó que "es ampliamente reconocida la capacidad de los yogures de repoblar la flora intestinal con microorganismos inofensivos que compiten con los que podrían tener una actividad agresiva para el organismo. Los rechazan o los desalojan creando condiciones favorables para una óptima salud intestinal y digestiva".


Efectos demostrados
Entre los beneficios del yogur pueden enumerarse:

* Alto contenido de calcio: un pote aporta entre el 25 y el 40 por ciento del requerimiento diario de este mineral. El yogur tiene un 10 por ciento más que la leche, y es de fácil absorción.

* Aporte de otros minerales y vitaminas: es una fuente de potasio, magnesio, fósforo, zinc y vitaminas A y D (en cantidades variables según la leche con la que es elaborado) sustancias indispensables para un buen funcionamiento del organismo.

* Ideal para intolerantes a la lactosa: pese a los indiscutibles beneficios de la leche, a menudo los adultos dejan de consumirla debido a la dificultad de digerir la lactosa (una forma de azúcar que estimula la absorción de calcio y otros minerales). El yogur posee entre 20 y 30 por ciento menos de lactosa que la leche, y contiene enzimas que colaboran con la digestión de dicha sustancia. A su vez, las proteínas del yogur están pre-digeridas y se liberan de manera lenta y constante en el intestino. La absorción de la lactosa del yogur es entre 3 y 8 veces mejor tanto en adultos como en niños.

n Regulación del tránsito intestinal: la flora intestinal normal posee bacterias que sintetizan vitaminas y nutrientes, modulan el sistema inmune, resisten la invasión de otras colonias bacterianas, producen enzimas para digerir alimentos y hasta neutralizan sustancias carcinógenas.

* Prevención de la osteoporosis: la mejor forma de prevenirla es mediante una adecuada ingesta de calcio en todas las etapas de la vida y, en ese sentido, el consumo regular de yogur preserva la integridad de los huesos.

* Disminución del riesgo de diarrea: los probióticos, en especial Probio2, se incorporan a la flora intestinal y reducen el riesgo de diarrea u otros síntomas adversos que producen los antibióticos. Si la persona tiene diarrea, disminuye su duración. Se cree que esto se debe a la competencia directa sobre otros gérmenes, a la producción de defensinas (sustancias con cierta actividad antibiótica) o porque vuelven a la flora más resistente al ataque de bacterias que producen esta enfermedad.

* Aumento de la respuesta inmunitaria: los fermentos lácticos vivos ponen en marcha los mecanismos de defensa del organismo (respuesta inmunitaria) ante la invasión de sustancias extrañas mediante una mayor producción de interferón y otras citoquinas (sustancias que aparecen ante las infecciones para inhibir el desarrollo de patógenos) además de fagocitos (glóbulos blancos que devoran microorganismos nocivos). Según el Instituto de Nutrición y Bromatología de España, las bacterias presentes en el yogur "retardan la aparición de sintomatología alérgica".

* Prevención de la obesidad: un trabajo publicado en Obesity Research muestra que las personas obesas que realizan una dieta hipocalórica con alto contenido de lácteos, logran una reducción de su peso corporal un 20 por ciento mayor que aquellas que realizan una dieta pobre en lácteos. Con una ingesta de 1.000 mg de calcio por día (el equivalente a dos vasos de leche y un yogur) los adultos podrían evitar el riesgo de sobrepeso y obesidad, y controlar mejor su peso si hacen dieta.

* Reducción del colesterol: esto surge de un estudio, el Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH) que confirmó que una dieta rica en lácteos descremados, yogur y vegetales disminuye el colesterol y contribuye a controlar la hipertensión arterial.

* Mejor respuesta metabólica: estudios recientes demuestran que la adición de yogur a una comida disminuye la respuesta glicémica, y mejora el perfil metabólico de toda comida porque favorece una absorción lenta de la glucosa, con un equilibrio metabólico que ayuda a regular el apetito y aumenta la sensación de bienestar.

* Actividad antioxidante: el Probio2 demostró in vitro que posee actividad antioxidante sobre la mucosa intestinal y en moléculas relacionadas con la aparición de arteroesclerosis, de modo que se cree que el yogur podría contribuir a proteger al intestino de los nocivos efectos de los radicales libres.
Longevidad
Ilya Ilyich Mechnikov, ganador del premio Nobel en 1908 por sus estudios sobre el sistema inmunológico, fue uno de los promotores de los beneficios del yogur, casi cien años atrás. El entusiasta científico investigó sobre la longevidad limitada de los habitantes de las ciudades, y su relación con las bacterias. Consideraba que los residuos de los alimentos fermentaban en el colon y producían sustancias tóxicas, provocando la muerte temprana. Por el contrario, los montañeses del Cáucaso pese a vivir en precarias condiciones, eran longevos.

Mechnikov creía que el secreto era el consumo regular de yogur cuyos fermentos vivos combatirían los efectos nocivos de los gérmenes intestinales. Publicó su hipótesis en el libro "La prolongación de la vida", y propuso una dieta que contenía abundante leche fermentada la que se volvió muy popular en Europa por aquella época. Aunque más tarde se discutió la validez de sus conclusiones, nuevos y múltiples estudios a lo largo de una centuria demostraron que el científico estaba en lo cierto: los probióticos son beneficiosos para la salud.

Para mayor información conectarse con Food and Agriculture Organization of the United Nations: www.fao.org, o con la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios: www.saota.org.ar; www.usda.gov/cnpp/Pubs/Pyramid/FGP-b&wslicker-SPANISH-line.pdf

Fuente: Pro Salud News