Kirchner sospecha que la mano del Fondo está detrás de las dilaciones de grupos de acreedores italianos

Lavagna: "Quienes no acepten el canje se pueden quedar sin cobrar"

Advirtió a los lobbistas sobre los riesgos de desestimar la propuesta del gobierno para la deuda en default

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, afirmó ayer que se terminó el tiempo de acción de los lobbistas en el proceso de reestructuración de la deuda pública en default, y aconsejó a los tenedores de bonos que opten por entrar al canje para no correr el riesgo de "permanecer en default de manera indefinida". Ratificó que no demorará la operación por la presión de algunos grupos de acreedores.

En tanto, varios miembros de la delegación que acompañó al presidente Néstor Kirchner a la Cumbre Iberoamericana de Costa Rica aseguraban ayer por la mañana que el primer mandatario "ve la mano del Fondo Monetario detrás de esto", y "no piensa mostrar debilidad en el medio de la negociación".

La referencia es a la actitud de la Comisión de Valores de Italia (Consob) que anunciara el viernes su decisión de demorar hasta mediados de diciembre la aprobación de la oferta argentina para regularizar los pagos de la deuda. Ayer, Lavagna remarcó que "el prospecto de venta advierte sobre el riesgo de que quien no entre permanezca en situación de default de manera indefinida".

El jefe del Palacio de Hacienda reiteró que la fecha de lanzamiento del canje en Buenos Aires se mantendrá en el 29 de noviembre, con la Caja de Valores como agente colocador, y precisó que "los bonistas del exterior pueden comenzar la operación a través de las conexiones que tiene esta entidad con distintas agencias de canje en el mundo".

Además, en declaraciones radiales, el ministro advirtió que "los bonos que están en default pero se sigan comercializando en los mercados pueden perder liquidez, precisamente porque hay emitida una nueva deuda".

La apuesta del Ministerio de Economía es conseguir un apoyo importante a la oferta en el canje local, para convencer a los acreedores extranjeros -que poseen cerca de la mitad de los bonos en default- de que no les conviene esperar una eventual "segunda ronda" con más concesiones por parte del gobierno.

Lavagna pidió que "nadie se llame a engaño, ya que toda la información está dada", y explicó que "hay una demora en Italia, no en Estados Unidos, así como existe una indefinición en el caso de Japón".

Así, salió al cruce del presidente del Comité Global de Acreedores de la Argentina (GCAB), Nicola Stock, quien declaró que la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) "aún no dio la vía libre" a la propuesta de reestructuración de la deuda argentina en default.

Además, el ministro cargó con dureza contra los fondos y grupos de acreedores que amenazaron con trabar el canje si no se les ofrecían mejoras, al sostener que "este es el momento en que no tienen que intervenir más los lobbistas, los comisionistas y los que hacen presiones políticas".

"Le hemos dado tiempo a todo el mundo. Si por nosotros fuera, esta operación se hubiera hecho a principios de septiembre", añadió Lavagna, y remarcó que "no podemos ir a la velocidad de los que van más despacio".

El ministro recibió un fuerte respaldo de Kirchner, quien se enteró de las nuevas complicaciones para el canje en Costa Rica e instó a Lavagna a "seguir adelante con el lanzamiento del canje en Buenos Aires", según confiaron fuentes oficiales.

"El presidente ve que está en medio de la más dura y cruel negociación, y que hay que mostrar responsabilidad y no debilidad", dijo el jefe de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Argüello, antes de abordar el avión que trajo a la delegación de regreso a Buenos Aires.

El legislador opinó que "hace siete meses la oferta era inviable y ahora estamos discutiendo sobre una oferta concreta", y reveló que "el presidente reconoce que los organismos internacionales tienen la principal responsabilidad" en la demora de Italia.

De hecho, en las más altas esferas oficiales ya daban por descontado que las negociaciones con el Fondo, que pensaban retomar en enero tras el cierre del canje, también se postergarán hasta febrero con miras a una refinanciación de los vencimientos con los organismos.

Lavagna dijo que no se pospondrá el megacanje.