Se desmoviliza el bloque insignia de los "paras"

Bogotá. - El Bloque Bananeros de Urabá, uno de los más sanguinarios y punta de lanza de la expansión paramilitar en Colombia, comenzó a desmovilizarse ayer, proceso que continuará hasta el 10 de diciembre en una zona de concentración ubicada a escasos 50 kilómetros de la frontera con Panamá. El presidente colombiano, Alvaro Uribe, emitió el viernes un decreto que formaliza la zona de ubicación, en un caserío del municipio de Turbo (noroeste), y donde desde ayer deberán llegar todos los integrantes de ese escuadrón, unos 400 según cifras gubernamentales.

"Con el único propósito de concentrar y desmovilizar a quienes forman parte del Bloque Bananero de las AUC, créase como zona de ubicación temporal para sus miembros la finca La Macarena, ubicada en el caserío El Dos, municipio de Turbo, departamento de Antioquia, desde las 0 horas del día 20 de noviembre de 2004, hasta las 24 horas del día 10 de diciembre del mismo año", señala el decreto.

Esa facción de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia, ultraderecha), al mando de "Hernán Hernández", es una de las históricas de las AUC, que en sus inicios tomó el nombre de Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU) por ser esa su principal zona de influencia.

A finales de los años 80 la guerra en esa región recrudeció por la llegada de los paramilitares al mando de los desaparecidos hermanos Fidel y Carlos Castaño. Matanzas con motosierras, desplazamientos forzados, tierras arrasadas y vínculos con el narcotráfico son parte del prontuario de ese bloque ultraderechista.


Disputa territorial
Entre 1993 y 2002 hubo en esa zona, oficialmente, 65 masacres con un total de 449 víctimas que en su mayoría fueron responsabilidad de los paramilitares en su disputa territorial e ideológica con las Farc. La estrategia de las Accu era aniquilar los líderes sociales de las regiones acusándolos de ser auxiliares de los rebeldes.

Miles de campesinos fueron obligados por los paramilitares a salir del Urabá y esos territorios fueron ocupados por simpatizantes de su movimiento, ganándoles así a las Farc la disputa por esa región.

El pasado 1º de julio el gobierno colombiano y las AUC dieron comienzo formal al proceso que busca desmovilizar a unos 20.000 combatientes antes de finalizar 2005, a través de la instalación de la mesa de diálogos, en una ceremonia realizada en la zona de concentración paramilitar, de 368 kilómetros cuadrados, del norte del país.