Chile, país anfitrión, negocia un TLC con Japón, segunda economía del mundo

Los países del Asia-Pacífico estiman que en 20 años superarán a Europa

Los miembros asiáticos de la cuenca ostentan el mayor ritmo de crecimiento económico del mundo

Santiago. - La cumbre de los 21 países de la cuenca del Pacífico reunidos aquí tuvo ayer una jornada previa agitada por violentas protestas, mientras uno de los estadistas asistentes pronosticaba que Asia sustituirá a Europa como segundo polo económico del planeta en 20 años. En tanto, Chile, el país anfitrión, despejaba el camino para negociar un tratado de libre comercio con Japón, segunda economía del mundo. Asimismo, Japón y China intentarán aprovechar esta cumbre para limar asperezas bilaterales. Hoy se espera la llegada, entre otros, del presidente de EEUU, George W. Bush, blanco preferencial de las protestas de ayer.

El primer ministro de Singapur (una ciudad-Estado con una riqueza por habitante de entre las más altas del mundo) Lee Hsien Loong, vaticinó en un foro previo que dentro de 20 años Asia, gracias al ritmo de crecimiento sostenido de muchos integrantes del Apec, va a tener un mayor peso económico que Europa. Lee hizo el pronóstico al intervenir en una reunión de cerca de 500 empresarios de los 21 países que integran el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec), cuya cumbre de jefes de Estado y de gobierno empieza formalmente hoy en Santiago. Desde el jueves, sin embargo, la capital chilena es escenario de reuniones y conferencias de ministros y secretarios de comercio de los 21 países del Apec. "Este auge asiático quiebra el statu quo de una economía mundial polarizada, por lo que habrá un quiebre de eje", auguró el premier, quien pidió a los hombres de negocios que coordinen estrategias para respaldar las políticas de libre comercio.


Disparidad de desarrollo
A su turno, el presidente de China, Hu Jintao, dijo que es necesario ampliar la colaboración entre los miembros del Apec, así como la cooperación de los países más ricos con los menos desarrollados de ese foro, que incluye a naciones tan dispares como Corea del Sur y Japón y Vietnam y Papúa-Nueva Guinea. Hu expresó que se debe reducir el proteccionismo dentro del foro y afirmó que la relación entre desarrollo y medio ambiente debe ser "armoniosa", un objetivo ciertamente arduo.

Por su parte, el presidente chileno, Ricardo Lagos, cerró las exposiciones con una defensa del multilateralismo y de instituciones como la Organización Mundial de Comercio (OMC), al tiempo que pidió reglas comerciales justas. El jueves, Hu Jintao y Lagos firmaron acuerdos bilaterales que incluyeron acordar a China el estatus de "economía de mercado", según reglas de la OMC.

El encuentro del grupo "CEO Summit", como se llama la instancia de empresarios del Apec, reúne a medio millar de ejecutivos que exponen sus inquietudes en materia de inversión y escucharán hasta hoy inclusive a varios de los mandatarios que participan en la cumbre. El órgano del Apec formado por el sector empresarial propondrá a los gobernantes la creación de un gran acuerdo regional de libre comercio, aunque se anticipó que su análisis no será rápido.

En otras palabras, el Apec ya está pensando en un "arancel cero" para los 21 países que lo forman, aunque sea un objetivo de largo plazo, como se encargó de destacar el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Ignacio Walker. Sin embargo, Walker señaló que dentro del Apec hay varios países que tienen acuerdos bilaterales de libre comercio y que la tendencia indica que en el futuro habrá más.


Chile apunta a un TLC con Japón
Un ejemplo es el propio Chile, que ya firmó un TLC con EEUU y está cerca de cerrar otros con China y Japón. "Chile es líder en materia de tratados de libre comercio y está fortaleciendo cada vez más su posición como base de la economía en América del Sur. Dentro de mi gobierno, estamos estudiando sinceramente la posibilidad", de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, dijo al diario chileno El Mercurio el premier japonés Junichiro Koizumi, quien ayer viajaba hacia Santiago. De firmar un TLC con Japón, Chile logrará superar las barreras arancelarias y subsidios con los que Tokio protege a sus productos agrícolas.

Pero Koizumi tendrá en su agenda de este fin de semana un tema de más prioridad. El premier nipón anunció ayer que se reunirá con Hu Jintao. Tocarán el tema de la reciente intrusión de un submarino chino en aguas territoriales japonesas, incidente "no debe ser el obstáculo para la mejora de la relación entre Japón y China". El encuentro será la primera cumbre sino-japonesa desde octubre de 2003.

China ha protestado a causa de las reiteradas visitas de Koizumi al mausoleo de Yasukuni, símbolo del imperialismo japonés y donde se honra a militares que Pekín considera criminales de guerra. Japón, por su parte, se encuentra molesto por una serie de incidentes con naves chinas que han entrado en aguas territoriales japonesas, la última de ellas, la semana pasada.

Un submarino se introdujo en la sureña prefectura japonesa de Okinawa. Estuvo unas dos horas en aguas japonesas sin salir a la superficie tal como lo exige la ley internacional. El jueves se reunieron los ministros del Exterior japonés y chino, Nobutaka Machimura y Li Zhaoxing.


Marcha de protesta
Una marcha de protesta contra la presencia del presidente de EEUU, George W. Bush y de la cumbre del Apec, degeneró durante la mañana de ayer en violencia cuando minoritarios grupos radicalizados chocaron con la policía y cometieron destrozos en el centro de Santiago. Pero la enorme mayoría de los manifestantes se expresó pacíficamente, totalizando según estimaciones entre 50 y 70 mil personas.

El gobierno había autorizado la marcha, convocada por organizaciones políticas, sindicales y culturales que hacen de forma paralela un foro social para analizar alternativas al modelo de globalización vigente. La masiva marcha empezó en forma pacífica y en un ambiente festivo, al punto de que familias con niños se hicieron presentes y se unieron a cánticos en contra de Bush. La protesta no violenta concluyó con diversos actos culturales en un parque. Pero durante la mañana se vio alterada con acciones aisladas de encapuchados que lanzaron piedras y botellas contra bancos y locales comerciales, lo que provocó la reacción de la policía. Esta lanzó gases y agua a presión y detuvo a unos 40 manifestantes violentos.

Grupos de encapuchados rompieron vidrieras.