La experiencia con Brasil y Chile

En el año 78 Brasil importaba 280 mil toneladas de carne, principalmente desde Argentina, hoy es el mayor exportador del mundo, con 1,4 millones de toneladas. La cifra vertida por Julio Cesar Augusto Pompei, asesor de la Secretaría de Ciencia y Tecnología y Desarrollo Productivo de San Pablo fue la envidia de los asistentes al primer encuentro del foro de la cadena agroindustrial.

Pompei describió el desarrollo de dos cadenas de valor del país vecino: la producción de carne y la de citrus. Ambas se fortalecieron a partir de crisis sanitarias, explicó.

En el caso de la carne, el Consejo Nacional de Ganadería de Corte se creó en 1983 pero fue años después, cuando la Unión Europea cerró el mercado a las carnes brasileñas por la aftosa, cuando se pegó un salto en la organización. "Se inauguraron los fondos regionales para combatir el mal y eso creó una base para la solución de otros problemas", dijo Pompei.

Remarcó que en lo inmediato, el objetivo de la cadena de la producción cárnica es implementar la trazabilidad en todo el territorio brasileño "pero no sólo como método de identificación que garantice calidad al pRoductor sino con un componente de feedback, para que permita a los productores también recibir información del mercado".

Pompei destacó que una de las claves para el desarrollo de las cadenas es que participan de organismos mixtos con poder de decisión en materia de políticas.

Eso está en la base también del desarrollo de la cadena de producción del citrus, terreno en el cual Brasil también ostenta el liderazgo exportador y cuenta con 1,2 millones de hectáreas planteadas. "Acá también la cadena se desarrolló a partir de un problema sanitario, como es el cancro del citrus", recordó. En el año 1977 se creó Fondecitrus, una organización mixta que maneja un fondo anual de 40 millones de reales y "trabaja resolviendo los cuellos de botella que se van sucediendo en la cadena, sean sanitarios, de producción, de exportación o tecnológicos". En este punto, el brasileño puso énfasis en considerar el papel clave que juega la vinculación con el sistema de ciencia y tecnología.

Andrés Santa Cruz López, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura de Chile, se refirió a la exitosa cadena de producción frutícola de Chile, que exporta a más de 70 países. "Hace 10 años los mercados a los que abastecemos se estabilizaron, pero eso es producto de que este sector tiene ya 20 años de desarrollo", señaló. Consideró que el Estado debe actuar como facilitador de los emprendimientos del sector privado, generando condiciones macroeconómicas que garanticen un tipo de cambio competitivo ("eso sólo se logra con políticas fiscales sanas"). Además, advirtió: "Está bien buscar mayor valor agregado pero no siempre se puede y el foco debe estar puesto en la demanda del producto. En ese contexto, no es un pecado vender commodities si el mercado lo demanda".