| viernes, 19 de noviembre de 2004 | Rosúa ratificó el reemplazo del jefe policial de Cañada de Gómez Aseguró que no dará marcha atrás porque los subordinados no pueden cuestionar las políticas de seguridad Walter Gasparetti / La Capital Cañada de Gómez.- El ministro de Gobierno de Santa Fe, Roberto Rosúa, descartó ayer el pedido de revisión de la orden de reemplazo del ex jefe de la Unidad Regional X, Luis Leiva, al tiempo que recordó que "la institución policial es verticalista y los jefes policiales no pueden poner en tela de juicio las políticas de seguridad en espacios públicos".
Los conceptos del funcionario fueron dichos ante una comitiva integrada por la intendenta municipal, Stella Clérici, y miembros de la cooperadora policial, quienes viajaron ayer a Rosario para que "el gobierno provincial reconsidere la medida tomada ante el pedido popular expresado en dos movilizaciones".
En una reunión organizada por la vecinal 9 de Julio hace una semana, Leiva había advertido sobre una serie de inconvenientes que presenta la institución policial para contrarrestar el delito en el departamento Iriondo y, en lo referente a Cañada, había confiado que carecía de uniformados y de móviles policiales para llevar adelante la tarea como quería.
El ex titular de la UR-X también había dicho que "la Patrulla Urbana no le estaba dando buenos resultados en Cañada porque tenía que desafectar personal del comando radioeléctrico para la aplicación de ese plan provincial".
Las expresiones de Rosúa también dejaron entrever que el reemplazante de Leiva, Aniceto Morán, tampoco retornará a la UR-IV, del departamento Caseros, a pesar del pedido expreso efectuado por las autoridades políticas y entidades intermedias de Casilda.
"Leiva violó una disposición de la fuerza que no es deliberativa. Un jefe policial no puede poner en tela de juicio las políticas de seguridad. Es vertical y tiene los mecanismos adecuados. No pueden hacerse público una crítica hacia las políticas que se implementan", dijo.
A pesar del comentario, los organizadores de la movida a favor del comisario cañadense dijeron que "el pedido no cesará", y recordaron que "hay planillas dispuestas en comercios e instituciones para luego elevarlas a Obeid".
"Nos encontramos con una pared. Hablamos dos idiomas diferentes con Rosúa. Todo indica que no entendió el pedido del pueblo de Cañada. No dio ninguna posibilidad de que se revea la medida", comentó luego de la reunión, el cooperador Gerardo Colotti.
Ante la situación, la diputada provincial Mónica Albónico presentó en la Legislatura un pedido de informes para que el Ejecutivo fundamente el desplazamiento de Leiva, e instó por una institución democrática que acepte el disenso. "Hay una gran necesidad de que Leiva siga en ese cargo porque así lo ha expresado el pueblo de Cañada en dos marchas. Su foja de servicios es intachable", advirtió.
Dos marchas avalaron la gestión de Leiva. La primera reunió a cerca de 2.000 personas. Un día después, algo más de 1.000 almas volvieron a concentrase frente a la UR-X para expresar el unívoco pedido de que "el comisario Leiva retorne al puesto que ocupaba". En ese marco, el nuevo jefe Aniceto Morán opinó que "esto le hace bien a la policía porque reivindica el accionar de los policías".
El reemplazo del ex jefe policial también generó el rechazo de la Asociación de Profesionales Policías de Santa Fe, cuyo delegado Alberto Martínez viajó a esta ciudad para participar de la segunda de las movilizaciones. "A Leiva lo cambiaron por decir una verdad que muy pocos se animan a decir", comentó.
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