| viernes, 19 de noviembre de 2004 | Ernesto Sábato se llevó la camiseta de Central en un emotivo acto Gustavo Conti / La Capital Y Ernesto Sábato se dio el gusto. Cuando arribó al teatro El Círculo el miércoles, en la inauguración del Congreso de la Lengua, dijo que no quería irse de Rosario sin conocer la casa donde vivió el Che Guevara y sin llevarse la camiseta de Central. Lo primero espera hasta hoy. Lo otro ya lo cumplió. Es que ayer, en una emotiva ceremonia sin protocolo en el Gigante de Arroyito, le fue entregada la casaca auriazul oficial con su nombre impreso detrás.
La presencia del reconocido escritor, de 93 años, alteró la rutina de una práctica más del plantel canalla en el Gigante. Todavía no había terminado el partido de fútbol que jugaba la primera con un equipo alternativo, cuando el autor de reconocidas obras como "El Túnel", "Sobre héroes y tumbas" y "Hombres y engranajes" apareció en el propio césped del estadio.
Sábato, confeso hincha de Estudiantes de La Plata, se dio entonces otro gusto, como el de estar en la propia cancha de Central, ingresando en auto (ver aparte). Allí fue recibido por directivos auriazules, encabezados por el presidente Pablo Scarabino e inmediatamente se le acercó Angel Tulio Zof.
Roberto Fontanarrosa compartió también la jornada y estuvo junto a él cuando Scarabino dijo unas palabras alusivas y Zof le entregó la camiseta de Central que fue a buscar. En un principio se pensó que iba a ser la del Chacho Coudet, pero se le dio una flamante con el número 10 y su propio nombre grabado a la espalda, lo cual hizo decir al humorista rosarino que ya estaba para entrar a la cancha. Y además recibió un cuadro con una fotografía de su tocayo Ernesto Guevara, cuya casa de calle Entre Ríos visitará hoy.
Después que terminaron el entrenamiento, los jugadores de Central también se arrimaron a Sábato y posaron junto a él. A un lado del escritor se puso Coudet y al otro Don Angel, quien se agachó como un futbolista para la foto del equipo, lo que motivó la broma del Chacho. "Va a tener que tomar la pastilla para levantarse", le dijo generando la risa de todos.
Sábato atendió luego, como pudo, a la gran cantidad de medios que fueron al Gigante, dijo que "era fanático del fútbol", que escribió sobre este deporte "pero de cuestiones de la época" y, con la ayuda de Elvira González Fraga, la mujer que siempre lo acompaña, expresó que su simpatía con Central era porque "el Che era hincha". Y por eso no dejó pasar la oportunidad de llevarse la camiseta y, de yapa, el aplauso de todos los que estaban en la cancha y en la platea. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Don Angel le entrega la camiseta al escritor con el número 10 y su nombre. | | |