 | jueves, 18 de noviembre de 2004 | Aristas rosarinos también retrucan las movidas de los socialistas Javier Felcaro / La Capital Los aristas rosarinos echaron por tierra cualquier chance de alianza política con el Partido Socialista (PS). Y lo hicieron por dos razones: la decisión inamovible de ir solos a las urnas en el 2005 y el riesgo de quedar entrampados en una interna que no les es ajena.
Alberto Muñoz, titular del ARI-Rosario, explicó que "el socialismo nunca se apartó de la hipótesis de mantener el esquema de alianza como molde de construcción, algo que se ve claramente en el manejo en la Cámara de Diputados" provincial.
Las huestes de Elisa Carrió salieron con todo luego de que el senador nacional Rubén Giustiniani sugiriera la posibilidad de ir juntos en las próximas elecciones y que La Capital revelara un encuentro secreto entre el ex intendente (y ex candidato a gobernador) Hermes Binner y el presidente del radicalismo santafesino, Felipe Michlig.
"Así es como en la provincia se mantiene un mismo esquema político que conlleva cuotas de nepotismo y corrupción. Esto pasa en todas las fuerzas. Rosario tiene que encarar rápidamente la construcción de una alternativa a un modelo que lleva muchos años gobernando", continuó Muñoz.
Parafraseando a la diputada nacional Susana García, quien también fustigó la movida del PS, estimó que "este rejuntado se viene materializando hace mucho tiempo en Santa Fe". Y advirtió: "El socialismo tiene una larga historia de terminar acordando entre sí. No aceptan un proceso de discusión interna y, si se da, terminan en una fractura".
Carlos Comi, ex candidato a intendente por el ARI, consideró que "son afirmaciones contradictorias hechas desde el mismo PS: Binner manifiesta su voluntad de reflotar la alianza con la UCR, pero otros referentes nos mencionan como un sector progresista con el que se puede conversar".
Por eso enfatizó que "no hay conversaciones con los socialistas ni con ningún otro sector político" ya que la estrategia arista ("que no vamos a modificar") es encarar el próximo desafío electoral con candidatos propios.
Según Comi, "tampoco podríamos compartir listas con los mismos que en el escrutinio definitivo del año pasado nos impidieron abrir las urnas para contar cuántos votos efectivamente sacamos".
"Un año después, ¿en qué los benefició la estrategia electoral que diseñaron dejando afuera al ARI a cambio de los actores que privilegiaron? Probablemente ellos compartan una forma más pragmática de ver la política, basada en la ecuación de que todo vale para llegar al poder", concluyó. enviar nota por e-mail | | |