 | jueves, 18 de noviembre de 2004 | La huelga de hambre abarca dos comisarías El colapso de los calabozos en las seccionales de Rosario no deja de manifestarse. Ayer, a la huelga de hambre que mantienen 20 reclusos alojados en la seccional 20ª (donde aún no se cumplió el tope de personas alojadas exigido por la Justicia) se sumaron otros 25 presos de la seccional 29ª, en Villa Gobernador Gálvez.
Así lo precisaron voceros de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), organismo que se hizo eco de las denuncias de apremios físicos y psicológicos hechas por los detenidos.
"La situación de las comisarías es una bomba de tiempo. No se están resolviendo los problemas de salud. Este es un tema en el que tienen que comprometerse la Corte Suprema de la provincia y la Cámara Penal", evaluó Lilian Echegoy de la CTC. Según la planimetría realizada por la Unidad Regional II, el penal de la 29ª tiene una capacidad para 7 detenidos y ayer había allí 25 personas.
Desde la CTC también se precisó que se había presentado el 28 de junio de 2001 un hábeas corpus por los detenidos en ese penal, el que nunca fue resuelto.
Además de la huelga de hambre, que podría extenderse a otros penales, durante la semana hubo una revuelta con quema de colchones en la comisaría 10ª el martes pasado, donde convivían 38 reclusos en un espacio para 15; un día antes, seis presos resultaron heridos en una gresca en el pabellón 9 de la cárcel de Coronda. enviar nota por e-mail | | |