| jueves, 18 de noviembre de 2004 | Barreda está "profundamente arrepentido" El odontólogo condenado a perpetua por un cuádruple crimen habló ante el tribunal que revisará su condena La Plata.- El odontólogo Ricardo Barreda, condenado a reclusión perpetua por el cuádruple homicidio de su esposa, su suegra y sus dos hijas, reiteró ayer que está "profundamente arrepentido del hecho", aseguró que si su mujer lo hubiera escuchado "no habría sucedido todo esto" y acusó a un perito de adulterar pruebas.
"En un principio no tenía la idea de culpa, pero hoy soy consciente de lo que sucedió y lo que puedo decir es que en ese momento yo no era yo", dijo Barreda al referirse al múltiple crimen.
El odontólogo declaró ante los jueces de la Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense que tendrá ahora 20 días para revisar la condena a reclusión perpetua impuesta en el juicio oral de 1995.
Barreda dijo ante el Tribunal: "Quiero reinsertarme en la sociedad de la cual nunca salí, porque a pesar de que hace 12 años que estoy preso mi mente la tengo en otro lado". Al referirse a las circunstancias que lo llevaron a cometer el cuádruple homicidio, aseguró que si su mujer lo hubiera escuchado "no habría sucedido todo esto".
El múltiple homicida se refirió a su mayor arrepentimiento. "Es por mi hija más chica, que es a la que menos le dí y la que más siento", reconoció. Además acusó al perito psiquiátrico Jorge Folino de haberle completado un formulario de preguntas durante una de las pericias y aclaró que esto "era la primera vez" que lo decía.
"Mientras estaba detenido en la comisaría 1ª de La Plata, Folino me llevó un cuestionario de 100 preguntas y había muchas ambiguas que no contesté, entonces comenzó una discusión y Folino "se puso molesto porque no entendía las preguntas y me dijo: «Vamos a hacerlo rápido». Y entonces puso las cruces él y listo".
La mención de Barreda hacia el perito no fue casual ya que tanto en el juicio realizado en 1995 como en la revisión de la sentencia que hará el Tribunal de Casación, el eje del debate era si el odontólogo era imputable o inimputable en el momento de cometer los asesinatos. Los jueces entendieron entonces que el hombre era imputable y consideraron que padeció "una manía transitoria que no provocó que perdiera su conciencia por completo".
Barreda relató que trabaja desde hace 8 años en un taller de la cárcel de La Plata y que aprobó 18 materias de la carrera de abogacía. También, que desde que ocurrió la masacre familiar "el concepto de familia" y su vida "quedaron en cero" y le pidió al Tribunal que al momento de revisar la sentencia "apelen al entendimiento y al corazón para que puedan comprender".
"Quiero poder formar una nueva familia, porque todo lo que invertí en tantos años se vino abajo en pocos segundos por un acontecimiento desgraciado", resaltó.
Barreda fue detenido el 15 de noviembre de 1992 acusado de haber asesinado a tiros a su esposa Gladys Mac Donald, de 57 años; su suegra, Elena Arreche, de 86; y sus dos hijas, Adriana, de 24 y Cecilia, de 26 en la casa que habitaban en La Plata. (Télam) enviar nota por e-mail | | |