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 jueves, 18 de noviembre de 2004  
Riquelme gozó de una noche especial

Juan Román Riquelme acomodó la pelota con la concentración de un artista, tomó distancia, corrió hacia ella con elegancia, la acarició con el pie derecho, la colgó en el ángulo derecho del arco y el público, rendido ante la magnitud de la obra, estalló en un himno: "Riqueeeelme, Riqueeeelme...".


El instante no hubiera escapado de la escenografía rutinaria del mundo futbolístico sin la particularidad de que el homenaje al ídolo de Boca Juniors fue ofrecido por un estadio de clara mayoría riverplatense.
Román, consumado el gol, corrió hacia el banco de suplentes argentino con el rostro serio, marcando la respiración por la nariz, exhalando el aire por su boca, y se estrelló en un sentido abrazo con Diego Placente, un ex millonario.

Acaso como nunca antes, el mismo escenario que tantas veces le brindó un ambiente hostil se transformó en el cálido ambiente de la Bombonera.

La soberbia del gol que puso en ventaja al seleccionado argentino sobre Venezuela (2 a 1) derribó todo rencor vinculado a la rivalidad de dos camisetas.

Desde entonces, Riquelme recibió el reconocimiento del público en cada intervención con aplausos y muestras de aprobación.


Cambió la historia
Así torció el rumbo de una noche que se presumía incómoda para el volante, levemente resistido desde la tribuna que habitualmente ocupan Los Borrachos del Tablón cuando su nombre fue anunciado por la voz del estadio.

La comunión entre el ídolo de Boca y los simpatizantes de River acabó con la frialdad de un partido que despertó poco interés en los hinchas argentinos.

Las 30 mil personas que asistieron al Monumental -500 fanáticos de Venezuela- conformaron el ambiente menos colorido desde el comienzo de las actuales eliminatorias sudamericanas.

El predominio de simpatizantes locales y la escasa rivalidad que despertaba Venezuela tematizaban el ambiente con matices millonarios, pero una genialidad de Riquelme provocó que el aliento unificado por Argentina regresara al Monumental. (Télam)
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El remate de Riquelme será el segundo tanto de Argentina.

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