Televisión/Crítica

"Malizia": Un ciclo de entrevistas que suma interrogantes

Cualquier programa de entrevistas tiene por objetivo dar a conocer algo más de un personaje determinado. "Malizia" apostó a intentar algo distinto, utilizando la figura de Mario Mactas e incorporando un guiño ficcionalizado. Pero el envío no sorprende y termina siendo un producto pretencioso que queda a mitad de camino.

Para un periodista nada mejor que un entrevistado hable. Pero parece que para Mactas es todo lo contrario. La vicegobernadora de la provincia, María Eugenia Bielsa, acostumbra a ser suelta y no le gusta andar con rodeos, típico de los Bielsa. Lo terrible para Mactas es que ella se convirtió en la figura excluyente (algo ideal para cualquier periodista de raza que no tenga por objetivo ser estrella) y opacó por completo al encargado de llevar adelante el programa.

A Mirtha Legrand siempre se la criticó porque se superponía con las declaraciones de los invitados a su mesa. Mactas, a lo largo de los escasos veinte minutos de reportaje, cometió el error de preguntar sobre la respuesta de Bielsa o acotar reflexiones innecesarias, que redujeron todo a expresiones inentendibles de ambas partes. Por suerte no había ruido de cubiertos.

La entrevistada no dijo nada de ella que no se sepa, ni tampoco mostró una cara desconocida para el común de los mortales. Habló de lo afectivo que es su hermano Marcelo, de la buena onda que tiene también con el canciller Rafael, que le gusta seguir dando clases en la universidad a pesar de sus obligaciones como funcionaria, y cómo fue la propuesta de Obeid "a la luz de las velas" en la que le pidió que lo acompañe como vicegobernadora de Santa Fe. Lo que no hubo fue la pregunta incómoda. La que saque de las casillas a la entrevistada, la que la ponga colorada, o la emocione. O la que la deje pensando, o la haga dudar. Fue una entrevista complaciente y desaprovechada.

Como elemento distintivo se incorporó la figura de la productora periodística, Cecilia Vallina, quien interpreta el rol de "Malizia". La idea fue mostrar la cocina de la producción, en forma satirizada e irónica. La intención era buena, pero resultó poco creíble. Pese a todo, el ciclo tiene buena calidad de imagen, aunque algo reiterativos en los primeros planos. Queda la esperanza que sólo se trate del karma del debut.

P.S.

Mactas dio una pobre imagen en "Malizia".