Un pedido para Carbone

La abogada de ATE, María Eugenia Caggiano, se presentó ayer formalmente por primera vez ante el juez de Instrucción Carlos Carbone, en representación de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar), y pidió fotocopia del expediente en el que se investiga el crimen de Sandra Cabrera. Lo hizo en el marco de una reciente reforma del Código de Procedimientos Penales de la provincia, que permite a algunas instituciones o personas vinculadas a la víctima de un delito tener un acceso parcial y restringido a la causa penal, aunque sin los alcances que en otras provincias tiene la figura del querellante o aquí la del actor civil. El vínculo entre Cabrera y ATE era a través de Ammar, de la que ella era secretaria general en Rosario. Esta organización intentaba crecer bajo la tutela del sindicato de los trabajadores estatales.