Parejo y sin polarización

La tendencia disparó la polémica: los atributos de los candidatos

Alejandro Cachari / La Capital

De torneos amarretes, mediocres y otras yerbas. Qué cuernos les interesará a los hinchas de Newell's si el campeonato tiene o no nivel. Están más cerca que nunca desde aquel lejano 92 y no se van a poner a pensar en nimiedades tales.

Lo cierto es que gran parte de los calificativos están vinculados con la suerte que corren Boca y River. Por caso, el año pasado a nadie se le ocurrió hablar de un campeonato de medio pelo cuando festejaron los xeneizes. Y el equipo de Bianchi sacó apenas 39 puntos. Hasta aquí el campeón con menor puntaje desde que se juega con el sistema de tres puntos para el ganador (Apertura 95).

En este campeonato, Newell's puede llegar como máximo a 41 si gana los cuatro partidos que le restan y en ese caso se sumará a la media de los vencedores. Lo que sucede es que la característica del torneo hace suponer que el vencedor podría ser el de puntaje más bajo de todos los Apertura y Clausura que se jugaron desde el 95 hasta aquí. Pero de ninguna manera ese dato estadístico le restará méritos al campeón.

Como curiosidad podría decirse que hasta aquí (si Newell's termina con 41) dos subcampeones anteriores podrían haber sido campeones y otros tantos segundos hubieran terminado con el mismo puntaje. Boca fue subcampeón en el Apertura 97 con 44 puntos, Central con 43 en el Apertura 99, River con 41 en el Clausura 2001 y nuevamente los millonarios con 41 en el Apertura 2001.

Meras cuestiones matemáticas que poco tienen que ver con la intensidad con la que viven los planteles y sus hinchas cuando llegan a la recta final de un campeonato como candidatos.

Nadie les puede criticar a Newell's, Estudiantes, Vélez, River y Lanús la adrenalina que les genera esta posibilidad. Menos aún a leprosos, pinchas y granates que no están acostumbrados a estas cuestiones.

Las consideraciones chocan de frente con la realidad y las flojas campañas de River y Boca hacen que algunos supongan que el torneo no es bueno.

La polarización provocó un daño de acostumbramiento que lleva a este tipo de consideraciones. No está uno de los dos en la pelea, entonces algo raro está pasando. Con más o menos puntos que otros campeones el que dé la vuelta festejará como un legítimo campeón y allí se terminan todas las discusiones.

Por lo pronto, a Newell's lo único que le interesa es que si gana los cuatro partidos que quedan nada ni nadie podrá robarle el título que no gana desde hace más de una década.

Y si no los gana todos igual es el que más posibilidades tiene porque está arriba. Lo demás es pura cháchara.