| sábado, 13 de noviembre de 2004 | Crece el robo de agroquímicos Un delito que crece en el sector agropecuario es el robo de agroquímicos. En las últimas semanas, una seguidilla de asaltos a camiones que transportaban fitosanitarios desató el alerta. Rubén Biancucci, presidente de la Cámara de Empresas de Provisión de Insumos de Santa Fe (Cepias) advirtió que las bandas que actúan en estos hechos “se están haciendo una fiesta” y que, con cada acción, van ganando poder operativo. “El tema de los robos es alarmante en todo el país, hace 15 días un colega en La Pampa, la semana pasada robaron un camión en Rafaela y el lunes a un colega entre Alvarez y Soldini. No tiene freno. Como entidad venimos sosteniendo que esto se terminará cuando salga la ley de agroquímicos y se implemente el remito sanitario, la trazabilidad y el código de barras”, dijo.
—¿Contribuirían a mejorar la situación?
—Son tres elementos indispensables en esta cadena de comercialización, porque permiten seguir más fácilmente al producto. Por ejemplo, el camión robado en Rafaela seguro que ya está en otra provincia. Si se individualiza luego hay que hacer una serie de trámites por el tema jurisdiccional. Para cuando se lo encuentra el producto ya está vendido y aplicado. Con al trazabilidad, si alguien aplicó un producto y no tiene factura, va a tener que responder. Porque hay que decir que los agroquímicos se roban porque hay productores que los compran. En definitiva es un boomerang, porque ya hay varias noticias de que productores a los que le entraron para robarle agroquímicos que se habían estoqueado.
—¿Se arregla con la ley de agroquímicos?
—Será un paso fundamental. Mientras tanto, hay que mejorar los controles en las rutas. Acá no sólo hay problemas de robo, hay productos truchos, rebajados con agua, se venden productos que ni siquiera tienen inscripción en el Senasa. Cualquiera vende agroquímicos, fabrica y transporta. Otro tema complicado es el de los colegas que son estafados con transferencias truchas. Yo hice hace tres meses una denuncia por tentativa de estafa, a partir de una llamada de Entre Ríos. Arreglamos una operación, pasé el presupuesto por fax y antes de mandar los productos vimos que los comprobantes que nos mandaron eran truchos. Sólo había que seguir el teléfono al que había pasado el presupuesto. Pero casualidad, en la guía de Telecom no daban la dirección en la cual estaba colocado. Ahí el trabajo de la Justicia era peguntar dónde estaba colocado el teléfono. enviar nota por e-mail | | |