| sábado, 13 de noviembre de 2004 | Los riesgos de la economía negra Productores, funcionarios y presidentes comunales subrayaron como ejemplo de lo que puede hacer la voluntad política el llamado Operativo Soja, que realizaron en conjunto durante la cosecha gruesa la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, la Afip y el Senasa. Se controlaron más de 250 mil camiones y se logró disminuir drásticamente la piratería del asfalto y el robo de granos durante unos tres meses.
Pero también se coincide en que esos operativos que realizan sobre rutas, empresas y puertos deberían generar una masa de información que permita actuar. Según trascendió de fuentes nacionales, en ese operativo, por ejemplo, se detectaron 50 acopios en Santa Fe y Córdoba que operaban como cuevas. Aunque no abundan las estadísticas, se estima que el robo de granos de soja se llevó el año pasado un millón de toneladas.
El delito rural adquiere diferentes formas y no siempre involucra a los mismos personajes. Si bien una cosa es el boquilleo de soja y otra entrar a la casa de un productor y torturarlo para robarle, la inseguridad parece encontrar terreno fértil también en la existencia de una verdadera economía paralela.
“No todos los que evaden son también piratas del asfalto o boquilleros, pero el método para blanquear esa mercadería es el mismo e involucra a cadenas de las que participan demasiada gente”, indicó una fuente del sector, quien agregó: “Por eso no es extraño que cada tanto se incendie algún silo cercano a la zona portuaria por almacenar grano que no está en condiciones”. enviar nota por e-mail | | |