 | viernes, 12 de noviembre de 2004 | Robo fatal. A José Orifici lo mataron a puñaladas el domingo en barrio Belgrano Tres menores y un cómplice presos por el brutal crimen de un jubilado En las viviendas de los detenidos fueron halladas pertenencias de la víctima, un hombre que vivía de rentas Cuatro muchachos, tres de ellos menores de edad, fueron detenidos entre ayer y el miércoles por su presunta participación en el brutal homicidio de José Orifici, un vecino de barrio Belgrano cuyo cadáver apuñalado fue encontrado el domingo pasado en el interior de su vivienda. Los investigadores de la Brigada de Homicidios y de la seccional 14ª realizaron una serie de allanamientos en los domicilios de los sospechosos que, además de dar con los acusados del crimen, permitió recuperar prendas y objetos que pertenecían a la víctima.
Los aparatos y las ropas, algunas de las cuales estaban manchadas con sangre, serían las principales pruebas contra los acusados, lo que determinaría que el crimen, si bien presenta aristas propias de un episodio pasional, se desencadenó en un intento de robo, al negarse la víctima a entregar una suma de dinero.
José Orifici tenía 61 años, era soltero y vivía solo en Forest al 6900. El hombre tenía una posición económica desahogada producto del tiempo durante el cual trabajó en Estados Unidos como empleado de una automotriz. Los años de ahorro, y una pensión de 500 dólares, le permitieron comprar cuatro propiedades y vivir casi exclusivamente de rentas. Según testimonios de vecinos, el hombre solía recibir a menudo y en su casa a muchachos.
Su cadáver fue encontrado el domingo a la mañana con marcas de varias puñaladas y un fuerte golpe en la cabeza. Estaba maniatado y semidesnudo. Al descubrirse la macabra escena, sus familiares comprobaron que faltaban electrodomésticos, algunas joyas y dinero. Para la policía, entonces, quedó claro que el crimen se motivó a raíz de un intento de robo.
Reconstrucción El primero en caer preso fue Germán Fernández, de 20 años. A este muchacho la policía lo detuvo porque se comprobó que estuvo con Orifici el jueves a la noche. Fernández, según revelaron a La Capital fuentes de la investigación, conocía de antes a la víctima por una relación que habían mantenido.
De acuerdo a la reconstrucción de los hechos que hicieron los detectives, Fernández estuvo el jueves pasado con José y ambos quedaron en encontrarse nuevamente el viernes a la hora de la cena. Pero al parecer, para esa reunión ambos acordaron en que Fernández debía llevar a dos amigos más. Y así ocurrió. Germán llegó a la vivienda de Forest al 6900 con dos compañeros, uno que por ahora está prófugo, y con Adrián T., un menor de 17 años que fue detenido ayer por la policía en su casa de Pasco al 4500. Este chico está acusado por el momento de homicidio.
Siguiendo la hipótesis policial y de acuerdo a lo dicho en primera instancia por Fernández, el crimen se desencadenó cuando Germán pasó al baño. De acuerdo a lo narrado por él mismo, la idea que tenían era robar, pero no matar. Así las cosas, cuando Fernández salió del baño se encontró con que sus compañeros mantenían atado de pies y mano a Orifici, a quien le aplicaban puntazos en todo el cuerpo para que "cantara" donde tenía guardado el dinero.
Al parecer, el castigo al que fue sometido Orifici fue brutal. Los delincuentes tomaron un sable tipo Katana, de origen oriental, que la víctima guardaba en su habitación y le asestaron varias puñaladas en la cara y en la espalda.
Fernández le contó a la policía que escuchó las súplicas de la víctima. "Por favor, yo no te hice nada", le dijo, ante lo cual Fernández decidió marcharse del lugar, atemorizado y hasta descompuesto por la impresión. Fue por eso que decidió irse de allí. "Dijo que se fue porque no sabía que los otros se iban a zarpar así", comentó a La Capital una fuente judicial.
Cuando el miércoles la policía ubicó a Fernández en su casa del pasaje 1 al 1800, el joven admitió haber estado en la escena del crimen, pero aclaró que al ver que sus amigos se extralimitaban con Orifici optó por irse. Incluso contó que esa noche se fue a bailar. Lo cierto es que los homicidas tomaron las llaves de la casa y se marcharon, al parecer sin tocar nada y cuando la víctima ya había fallecido. Es más, cerraron la puerta con una llave de Orifici. La policía estableció que al día siguiente, es decir el sábado, un grupo de muchachos volvió a la casa de Forrest al 6900 y con la misma llave abrieron y cargaron en un carro varios electrodomésticos.
Allanamientos En base al testimonio de Germán, la policía pidió órdenes de allanamiento al juez Carlos Carbone. Los procedimientos se cumplieron ayer a la mañana. En una vivienda de Pasco 4500 fue detenido Adrián T., sindicado como uno de los que estuvo en la casa de Orifici el viernes a la noche. Allí se secuestraron un par de zapatillas y ropa con manchas de sangre. Otro procedimiento se concretó en Lima al 2000, donde fue detenido Darío A., de 17 años. En su casa apareció una cámara fotográfica y otros aparatos electrodomésticos que serían de la víctima.
Muy cerca de allí, los investigadores allanaron una casa de Pasco al 4400, donde capturaron a Ricardo A., también de 17 años. Allí aparecieron prendas que serían de la víctima. Según fuentes de la causa, Darío y Ricardo están acusados del robo posterior al crimen. En la misma pista, los policías estuvieron en Felipe Moré al 1900, donde apareció un equipo de música Aiwa, que también sería de Orifici.
Los tres menores quedaron a disposición del juez Jorge Zaldarriaga, mientras que Fernández será indagado por Carlos Carbone, titular del Juzgado de Instrucción 9ª. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La policía halló las primeras pistas en la escena del crimen. | | |