| miércoles, 10 de noviembre de 2004 | Toxicidad de los metales Proponen métodos de control para evitar la contaminación ambiental En el marco del curso internacional sobre bacterias y estrés, el profesor de la Universidad de North Western, Chicago, doctor Thomas O'Halloran, disertó sobre el efecto de los metales en las bacterias. Los estudios permitirán conocer las repercusiones en la salud humana de sustancias tóxicas como el mercurio o el plomo, presentes en el medio ambiente.
"Mi interés está en estudiar los metales (sustancias inorgánicas) para la vida", explicó el científico. "Los químicos definimos como orgánicos a los elementos vivos, en tanto que los inorgánicos carecen de vida, sin embargo esta división ya no es útil para analizarlos separadamente porque comprobamos que cada vez más las sustancias inorgánicas como hierro, cobre, zinc y algunos otros metales se relacionan cada vez más con la vida cotidiana", explicó.
El especialista investiga cómo las células se protegen de los metales venenosos como el mercurio y el plomo, que afectan el desarrollo de los órganos en los niños. "Estos metales están en el aire que respiramos", advirtió.
"Intentamos conocer cuándo el plomo se convierte en veneno y cómo evitar que el mercurio intoxique, temas que preocupan directamente a la ciencia farmacéutica, a la microbiología y a la salud humana", dijo.
Uso indiscriminado La mala utilización de los metales, aunque no sean venenosos en sí mismos, puede producir intoxicación. Entre otros efectos adversos, el cobre puede causar desórdenes en el metabolismo. El consumo de plomo está relacionado con enfermedades como Parkinson, y el Alzheimer parece tener relación con el consumo de zinc y cobre.
Los microbiólogos buscan aprender de las bacterias, organismos sencillos, para que "ellas nos enseñen cómo los metales actuarían en el cuerpo humano", dijo O'Halloran. El grupo de estudio de la Northwestern University también investiga la incidencia de los metales tóxicos presentes en el medioambiente procedentes de las baterías de los relojes y de los aparatos electrónicos, entre otros.
Sin embargo, O'Halloran aclaró que en algunos casos los metales se pueden utilizar con fines curativos. En hospitales de Estados Unidos utilizan un producto con alto contenido en plata sobre los ojos de niños con el fin de eliminar enfermedades venéreas transmitidas en el nacimiento. Está demostrado que la plata produce una potente acción antibacteriana.
Las investigaciones en este campo apuntan a prevenir el uso metales tóxicos. "Una conducta a seguir es no tirar los desperdicios al río porque se esparce el tóxico a los animales que consumimos". O'Halloran reconoció que este no es un problema sólo en Sudamérica, sino también en Estados Unidos.
"Los microbiólogos podrían realizar la tarea de limpieza ambiental que es uno de los aspectos más interesantes para los científicos que trabajan en este campo porque permite observar los mecanismos por los cuales las bacterias se protegen del veneno", puntualizó.
El científico estadounidense comentó al respecto que en Rosario muchos investigan el uso de bacterias para neutralizar los efectos tóxicos de metales. Esta sería una de las formas de limpiar el agua mientras microbiólogos, farmacéuticos, e ingenieros podrían crear métodos de control", apuntó. enviar nota por e-mail | | |