Reabren una causa contra el ex jefe Pupulín

Jorge Salum / La Capital

La Cámara Penal de Rosario revocó el sobreseimiento del ex jefe de la Unidad Regional II de policía, Jorge Pupulín, y permitió así la reapertura de una investigación sobre la conducta del ex funcionario durante la represión policial de la convulsión social ocurrida el 19 y 20 de diciembre de 2001. Pupulín ahora deberá declarar como imputado bajo el cargo de no cumplir con sus obligaciones porque se presume que no impartió órdenes precisas a sus subordinados acerca de cómo enfrentar aquella crisis. En esos dos días en Rosario hubo siete víctimas fatales, todas atribuidas a balas policiales.

Pupulín había sido sobreseido por prescripción de la acción penal por el juez en lo Correccional Juan José Alarcón, pero el fiscal de Cámaras José María Peña se opuso a esa decisión y ahora la Sala IV de la Cámara Penal revocó la medida.

Con el voto unánime de los jueces Guillermo Fierro, Antonio Paolicelli y Rubén Jukic, la Cámara sostuvo que la acusación contra Pupulín no prescribió porque el supuesto incumplimiento de sus deberes de funcionario estuvo estrictamente vinculado con la función pública que desempeñó y el ex jefe recibió la baja recién en abril de este año.

La causa se había iniciado en diciembre de 2003 cuando la Comisión Investigadora No Gubernamental (CNG) de los episodios de 2001 pidió a la Justicia que se investigara al ex jefe de la policía rosarina. La cuestión es determinar si dio órdenes de reprimir a quienes reclamaban comida o saqueaban supermercados y pequeños comercios o, por el contrario, si no impartió ninguna directiva y de ese modo allanó el camino para que los uniformados interpretaran libremente qué debían hacer y dispararan contra los manifestantes con munición de plomo.

La CNG sostuvo al presentarse ante la Justicia que Pupulín fue el encargado de “la planificación, coordinación, control y ejecución” de los operativos realizados por los efectivos bajo su mando. Y sostuvo que es preciso determinar cuál fue se desempeño en esas circunstancias.

Pupulín ya declaró en su momento ante una comisión especial de la Cámara de Diputados de la provincia. Allí dijo, aunque por escrito, que no había recibido órdenes ni instrucciones específicas de sus superiores para enfrentar a los manifestantes pacíficos y a los saqueadores. La pregunta entonces es qué ordenó él, en caso de que lo hubiese hecho. Y por qué no ordenó nada, si la respuesta fuera la contraria. Es lo que deberá responder ahora en una declaración indagatoria.

La hipótesis, en cualquiera de los dos casos planteados más arriba, es que probablemente no cumplió con los deberes y obligaciones que tenía como jefe de policía de la ciudad.

La CNG puso la lupa sobre el desempeño de Pupulín al conocer el desarrollo de las causas que tiene a su cargo el juez de Instrucción Osvaldo Barbero. Como consecuencia de esas investigaciones judiciales, dos policías ya fueron procesados por otros tantos crímenes cometidos durante aquellos días y uno de ellos, el agente Esteban Ernesto Velázquez, ya fue sentenciado en primera instancia a 14 años de prisión por el homicidio del militante social Claudio Pocho Lepratti.

En el caso de Lepratti, el fallo de primera instancia sostiene que el agente Velázquez disparó una escopeta con un proyectil de plomo. Y en el otro, de Graciela Acosta, una militante comunista asesinada en Villa Gobernador Gálvez, el procesamiento dictado por el juez Barbero atribuye el crimen a un disparo de 9 milímetros realizado por el sargento Luis Armando Quiroz.