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Pese a su avanzado embarazo, la modelo Valeria Mazza impactó por su belleza con un delicado y amplio vestido en tonos de marrón pálido y oscuro. Junto a ella, Luis Rubio dio la bienvenida a las autoridades locales y a los responsables del grupo Irsa.

El logo de Alto Palermo junto a una imagen de una locomotora le pusieron el marco ideal al escenario montado sobre el patio de eventos del shopping.

Allí y frente a miles de asistentes, el gobernador Jorge Obeid aseguró que "si estos hombres (en referencia al grupo Irsa) se decidieron a invertir saben que Rosario les va a responder".

Después vaticinó que "pese a que algunos se asustan, la oferta alcanza para todos, porque estamos en una gran ciudad". Luego hubo tiempo para las felicitaciones del gobernador "a los héroes anónimos de este gran triunfo".

Lifschitz avanzó en un tramo de su discurso sobre la "gran apuesta a la renovación urbana de Rosario, de un espacio escondido detrás de un muro que hoy se convierte en un lugar de disfrute para todos, mas allá de la condición económica que tengan".


Lluvia de papelitos
Luego de los aplausos, llegó el esperado momento del corte de cintas, que lejos de ser tradicional contó con un botón que al pulsarlo estalló en una nube de papelitos sobre la concurrencia.

Acto seguido comenzó el show, con algunos gags de Rubio, la presentación de Disney con adelantos de películas animadas en una gran pantalla sobre un costado del escenario. Mazza anticipó que "será un adelanto que se repetirá cuando las familias lleguen hasta aquí con sus chicos", mientras algunas mujeres no pudieron evitar el comentario sobre la simpática pancita de embarazada de la modelo.

En la misma pantalla gigante la leona rosarina Luciana Aymar se hizo tiempo en el medio del torneo del Champions Trophy para felicitar a Alto Rosario y enviar en imágenes unas palabras de agradecimiento a los concurrentes.

Con la llegada de los platos con comida caliente, muchos aprovecharon para recorrer el resto de los locales comerciales del Alto Rosario, y entre ellos los funcionarios. Mientras, en el ingreso por calle Junín los curiosos esperaban la salida de los invitados, con alfombra roja a su disposición.

En el final, Fito Páez ofreció su corazón y después alto en el cielo estallaron los fuegos artificiales. Rosario ya sacó carné de shopping.