| martes, 09 de noviembre de 2004 | Líderes palestinos viajan a París a verificar estado de salud de Arafat La esposa del presidente de la ANP acusó a la delegación de "conspiración" y de "querer enterrarlo vivo" París. - Los líderes palestinos viajaron ayer a París para visitar al presidente palestino Yasser Arafat, quien se encuentra en la capital francesa en estado crítico ingresado en un hospital militar, pese al sarcástico ataque de su esposa, que los acusó de conspirar para "enterrarlo vivo". En medio de una disputa cada vez más agria sobre el destino de Arafat, el primer ministro, Ahmed Qurei; el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Mahmoud Abbas, el ministro de Relaciones Exteriores, Nabil Shaath, y el presidente del Consejo Legislativo Palestino, Rauhi Fatuh, hicieron una escala ayer en la capital jordana, Amman, de donde partieron a París en un avión privado.
Los medios israelíes han informado que el presidente, de 75 años, sería desconectado de los aparatos que le mantienen con vida después de que los líderes lo visiten en París, donde está hospitalizado en una unidad de cuidados intensivos.
Sin embargo, Christian Estripeau, jefe del equipo de médicos que está tratando al líder palestino, comentó que "la condición de Arafat es estable, pero las visitas siguen limitadas". No dio más detalles.
Un funcionario aseguró que los cuatro asesores se encontrarán hoy con el presidente francés Jacques Chirac para discutir la situación médica de Arafat, objeto de informaciones conflictivas.
La partida de los líderes desde Cisjordania parecía haber sido retrasada después de que la esposa de Arafat, Suha, los atacó en una entrevista en TV. "Apelo a ustedes para que sean conscientes de la magnitud de la conspiración", gritó Suha Arafat en el canal árabe de televisión Al Yazira, y desatando una guerra de palabras con los colaboradores de su marido.
"Ellos están tratando de enterrar vivo a Abu Amar (Arafat)", exclamó contrarrestando los esfuerzos de los hombres cercanos a Arafat para dar una imagen de unidad y normalidad en momentos en que muchos palestinos temen el caos si muere su líder.
"Abu Amar está bien y está regresando a su tierra", dijo Suha Arafat sin dar detalles sobre la enfermedad de su esposo, y acusando a los cuatro dirigentes de estar desesperados por sucederlo.
Tras sus declaraciones, funcionarios palestinos y franceses dijeron que el viaje desde Cisjordania había sido cancelado. Pero Mohammed Dahlan, ex jefe de seguridad y muy cercano a Abas, dijo posteriormente: "No hay cambio de planes. La delegación se dirige a París". En privado, las autoridades palestinas han acusado a Suha Arafat de limitar el acceso al veterano líder y controlar la información.
Comentarios desafortunados "Expresamos nuestro máximo pesar por los comentarios que hizo la señora Suha", dijo Qureia a periodistas al inicio de una reunión en la ciudad cisjordana de Ramala. "Arafat pertenece al pueblo palestino".
Otros funcionarios fueron menos diplomáticos. Yasser Abed Rabo, una importante figura de la Organización para la Liberación de Palestina, acusó a la esposa de Arafat de "histerismo" mientras que el viceministro Sufian Abu Zaida dijo: "Yasser Arafat no es propiedad privada de Suha".
Arafat, símbolo durante décadas de la lucha palestina por un Estado y contra la ocupación israelí, sufre disfunción hepática, señaló el domingo un funcionario palestino. Sin embargo, los funcionarios y médicos franceses no han dado todavía información específica.
La página de Internet de un diario de Israel dijo que entre las autoridades israelíes de seguridad se preparan para la muerte de Arafat y que, "supuestamente", el equipo médico que mantiene con vida al líder palestino se desconectaría hoy.
El círculo íntimo de Arafat está preocupado por la posibilidad de que los miedos sobre su salud incrementen el caos. Otros temen que surja una disputa de poder entre los palestinos, que desde hace 4 años se enfrentan a Israel en un levantamiento.
Hablando del delicado asunto del lugar donde Arafat debe ser enterrado cuando muera, Israel dijo el domingo que había completado los preparativos para su eventual entierro en la Franja de Gaza.
Arafat quiere ser enterrado en Jerusalén, ciudad santa para musulmanes, judíos y cristianos. Pero Israel se niega a dejarle descansar en una tierra que se ha anexionado, una iniciativa no reconocida internacionalmente. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Suha Arafat junto a su esposo. | | |