| martes, 09 de noviembre de 2004 | El artista presenta el próximo sábado "El loro calabrés" en La Comedia Pepe Soriano: "Por muy bien que haga mi trabajo, afuera sigo siendo algo importado" El actor contó las razones de la vigencia de un unipersonal que estrenó en Rosario hace casi treinta años Rodolfo Bella / La Capital El actor Pepe Soriano regresa a Rosario para ofrecer su unipersonal "El loro calabrés", el próximo sábado, a las 22, en el teatro La Comedia, Mitre y Cortada Ricardone. En su espectáculo, Soriano se presenta acompañado sólo por una guitarra y comparte en un tono intimista un puñado de historias personales. El actor recordó que estrenó la obra en 1976 en Rosario, y a partir de allí no dejó de representarla, primero durante un año en Buenos Aires, España, Francia e Israel. Con una participación regular en cine y teatro, el actor aseguró que se da el gusto de elegir un tipo de trabajo en el cual las recompensas están en consonancia con su idea del trabajo del actor antes que con los números.
-¿Sigue aprendiendo a pesar de su experiencia?
-Por ejemplo, en el cine no tuve escuela. Fui aprendiendo, mirando películas, y aunque parezca mentira, recibí una lección en España. Cuando llegué para filmar una película sobre Franco, me encontré con un director que me fue indicando cosas técnicas que eran muy importantes y que no las había manejado nunca. Me manejaba en todo caso de una manera absolutamente intuitiva y con alguna indicación del director.
-¿Cree que es un signo de crecimiento que el cine argentino aborde determinadas problemáticas?
-Lo que me parece que está ocurriendo es que de un lote de una producción constante, de unas cincuenta películas, sólo tres tienen un destino comercial importante y el resto naufraga entre los diez y cien mil espectadores.
-¿Por qué pasa?
-Creo que tendríamos que reflexionar si lo que estamos haciendo es lo que le interesa al público. También tendríamos que ver si el público además no está disminuido por la televisión, porque también eso sucede. Tal vez estamos bastante acertados en las búsquedas diversas en esta pluralidad de trabajo, pero tenemos un público que ha descendido en la exigencia y creo que la televisión, por ejemplo, no produce ninguna exigencia.
-¿Hay películas que están hechas para festivales?
-No creo que se trabaje con el criterio festivalero, pero lo que pasa es que en los festivales hay un promedio de dos mil invitados, es toda gente ligada de alguna manera al cine: críticos, directores, técnicos actores, los jurados, que se se supone que algo saben. Creo que son bienvenidos todos los festivales que podemos ganar porque nos pueden dar una pequeñísima proyección hacia el exterior, y a veces a la producción le sirve porque también se gana dinero.
-¿La inversión no se recupera?
-En Argentina es muy difícil, más allá de que además llegamos a algunos extremos en los que yo inevitablemente no estoy de acuerdo. Aún siendo excelentes películas, las últimas de Sorín, como "El perro", o la de (Pablo) Trapero, "Familia rodante", pueden ser brillantes, pero las hace sin actores y eso de alguna manera nos deja a nosotros sin laburo.
-Es como resucitar el neorrealismo...
-Eso está dado por la posibilidad de que alguien en algún momento demuestra que no necesita actores. Si le va bien, entonces el tipo piensa que para la próxima película tampoco los va a necesitar, porque además les tiene que pagar.
-¿Esa elección es una subestimación del trabajo de los actores?
-No puedo generalizar sobre eso. Yo tengo una buena relación con Sorín y con Trapero, pero no creo que pase por ahí. Creo que las razones hay que buscarlas en el hecho de que filmar es muy caro. Creo que cada uno busca la manera para llegar, invertir lo menos posible para intentar recuperar. También eso es cierto. Como actor no me gusta el tema, pero definitivamente puedo entenderlo. Pero ese es en parte el tema del cine nacional.
-Usted como muchos actores, algunos de los cuales incluso se radicaron en España, filma allí con regularidad, ¿el trabajo de los actores se valora más que en Argentina?
- Sólo puedo hablar en lo personal, y no creo que se valore más mi trabajo en España que en Argentina. Creo que mi trabajo tiene un reconocimiento grande en mi país. Lo de España es de alguna manera accidental en mi vida. Yo no pertenezco a esos sentimientos, como puede ocurrir por ejemplo con Fernando Fernán Gómez. Quiero decir que no es solamente que el público tiene un respeto y una admiración por ellos, sino que ellos son parte de esa realidad, como yo soy parte de la mía. De todas maneras, por bien que hiciera mi trabajo afuera, sigue siendo algo importado, más allá de todo el agradecimiento que siento por eso y por cómo me reciben. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Hay obras que si no me representan prefieron no hacerlas". | | |