 | lunes, 08 de noviembre de 2004 | Pesada herencia Graciela Tarré de Deuz está jubilada pero desde 1997 dedica su tiempo a recuperar la comuna local después de que una administración anterior le legara una deuda de 800 mil pesos. "Una cantidad muy grande para un pueblo de menos de 2.500 habitantes", explicó. La jefa del gobierno local llega a trabajar muy temprano por las mañanas, previo paso por el corralón comunal, y es la cabeza visible de un equipo que "no cobra un peso por coordinar todas las secretarías que conforman la administración", aseguró. Asumieron como un gobierno vecinal pero las sucesivas elecciones las ganaron desde la Alianza. Siempre aplicaron un criterio de austeridad que no alteraron.
Como la comuna no tiene automóvil oficial, viajan en remises y descuentan parte del costo de los impuestos. "Cuando asumimos, desde el Ministerio del Interior nos advirtieron que íbamos a tardar una década en pagar la deuda que había dejado la gestión anterior; eso se está cumpliendo, ya pasaron siete años y aún no logramos saldarla", explicó Deuz. Y agregó que lo adeudado era superior a la capacidad de pago de la comuna por lo que, por ejemplo, no resulta raro que aún estén saldando un compromiso por 22 mil litros de gasoil. También denunció que tuvieron que pagar 22 mil pesos por un consultorio odontológico que no superaba los 7.500 pesos. Asimismo debió dejar sin efecto nueve nombramientos porque los fondos no daban.
"Si no aplicábamos esta austeridad no podíamos salir a flote", enfatizó Deuz, y acotó que no pocas veces los secretarios de las distintas áreas de gobierno usan sus propios vehículos para los viajes oficiales y excepcionalmente pasan los gastos de combustible. "Trabajar de este modo es una decisión nuestra, porque la comuna no está en condiciones de funcionar de otra manera", comentó. enviar nota por e-mail | | |