 | lunes, 08 de noviembre de 2004 | Luis Cáceres: "El radicalismo demostró que tiene una gran capacidad de autodestrucción" Dijo que mientras el PJ se aglutina en torno al poder, su partido siempre hace todo lo contrario Walter Palena / La Capital Luis Changui Cáceres aseguró que la UCR tiene "una capacidad de autodestrucción muy grande" y contrapuso ese argumento con la forma de actuar que tiene el peronismo, que tiende a aglutinarse cuando huelen el poder o directamente lo detentan. En el mismo tono autocrítico, dijo que el radicalismo no está cumpliendo el rol de oposición que le otorgó la ciudadanía y culpó al presidente del partido, el chaqueño Angel Rozas, de instalar un falso paradigma dentro de las filas radicales. "Hablan de renovación, pero el que lo dice está en funciones hace mucho tiempo. Te piden que des un paso al costado, cuando a uno no les quedan pasos al costado para dar porque ya los dio todos", rezongó el dirigente en una entrevista con La Capital.
Al referirse al congreso partidario que confirmó el alineamiento de la UCR a los principios de la socialdemocracia, Cáceres negó que en esa en asamblea su sector se haya tomado revancha de la derrota que sufrió en la convención a manos del también santafesino Adolfo Stubrin. Además, dejó flotando que los 140 delegados que lo apoyaron aquella vez ahora quieren recorrer la geografía del país para debatir el perfil del radicalismo, lo que puede convertirse en un nuevo agrupamiento interno.
-¿El congreso partidario fue para usted una revancha por la derrota que sufrió en la convención nacional?
-Nuestro sector nunca fue derrotado, y mucho menos (Raúl) Alfonsín. Lo cierto es que nadie votó, lo único que se votó fue una modalidad: si el sufragio de los delegados era nominal o secreto. Así que no fueron votados por nadie, lo que plantea una cuestión no de ilegalidad pero sí de ilegitimidad. Se ha juntado mucho condimento disímil para evitar que yo presidiera la convención.
-¿Ese giro a la derecha que usted acusaba se corrigió con los postulados doctrinarios del congreso de la semana pasada?
-Es que lo ideológico no se toca. Hubo un rico debate donde participaron dirigentes de todo el país. Esto debe ser girado a la convención, que se va a encontrar con un muy buen aporte que deberá agradecer. Quedó ratificado que el radicalismo no viró hacia la derecha, ya que reafirmó sus lineamientos fundacionales, su profesión de fe doctrinaria a la socialdemocracia. En una de mis intervenciones, dije que las mayores diferencias no están en lo que discutimos o escribimos, sino en lo que hacemos. Y eso tiene que ver con la vuelta de la credibilidad hacia la política, a los partidos, porque hubo una década, como la del 90, donde los argentinos perdimos hasta la capacidad de pensar.
-¿Hubo dirigentes radicales que fueron cómplices de ese "noventismo"?
-Bueno... el radicalismo no escapó al conjunto de la sociedad, que empezó a igualar para abajo, y no sólo en lo económico. El mediocre trata de reunirse con mediocres para sobresalir en esa mediocridad.
-¿Esa mediocridad tiene nombres propios dentro del partido?
-Cada uno debe hacerse responsable de sus errores. Uno se encuentra con que hay tipos que plantean la renovación, pero son los que vienen en una continuidad en sus funciones prácticamente de manera ininterrumpida. Son los mismos que te plantean que des un paso al costado, cuando a uno no les quedan pasos al costado para dar porque ya los dio todos.
-Lo de la "falsa renovación" lo dice por Rozas.
-Ahí hay un ejemplo. Rozas presidía el partido durante el gobierno de la Alianza, también estaba al frente de la UCR con la salida de la Alianza y actualmente es el titular del partido. Que vengan a hablar de renovación da mucho que pensar.
-En las elecciones legislativas del año que viene tienen la obligación de levantar la pobre performance de las presidenciales.
-No le voy a quitar la trascendencia negativa que tuvo para nosotros el magro caudal de votos que se sacó en las presidenciales, pero debo señalar que el radicalismo mantiene una base territorial muy importante. Por eso le digo a los correligionarios que hay que tratar de preservar a toda costa la estructura del partido, porque a las estructuras partidarias se las vilipendia, pero cuando llega el momento de una elección son imprescindibles. Se puede construir un candidato desde lo mediático, incluso puede ganar. Lo que no pueden hacer es mantenerse y hacer política sin un aparato partidario.
-¿Les puede pasar como en las presidenciales, que los votos se les vayan para el lado de Carrió o López Murphy?
-En las presidenciales hubo un momento de confusión que el radicalismo absurdamente contribuyó a potenciar. Mientras el peronismo en lucha por el poder se aglutina, y con el poder se nuclea para defenderlo, al radicalismo le pasa una cosa bastante extraña: ha demostrado que tiene una capacidad de autodestrucción muy grande. Por otra parte, no está cumpliendo el rol que le otorgó la ciudadanía, que es ser oposición.
-A nivel provincial, ¿es cierto que están en marcha conversaciones para reeditar lo que alguna vez fue la Alianza Santafesina?
-Ese es un tema que lo tienen que resolver los cuerpos orgánicos del partido, y en el momento en que esto tenga que ser definido.
-También se habla de que los delegados que lo acompañaron en la convención tienen ganas de lanzar un línea interna. ¿Qué hay de cierto?
-No sé que forma va a tomar o cómo se va a estructurar. Lo importante es que la militancia debata. Lo que sí ya está tomada es la decisión de juntarnos regionalmente. La semana que viene tenemos una reunión en Tucumán, y el próximo encuentro se va a hacer en San Luis. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Cáceres les respondió a quienes le piden que dé un paso el costado: Ya los di todos". | | |