 | lunes, 08 de noviembre de 2004 | Mercados La plaza sube a la espera de noticias espectaculares La Bolsa toma posiciones anticipándose a los anuncios oficiales de los que tanto se habló Salvador Di Stéfano El Banco Central compró en la semana 161 millones de dólares y los agentes económicos se volcaron masivamente hacia un peso que se revalúa, con un precio objetivo de 2,90-2,95 a cortísimo plazo. Las tasas de interés siguen en niveles muy bajos, por detrás de las expectativas de inflación. Los títulos públicos cotizan en niveles récord (el Boden 2012 lo hace al 80%), lo cual denota una importante sobrevaluación, mientras que la bolsa no para de subir.
El gobierno se muestra trabajando sobre un tema de Estado que podría cambiarle la vida a los argentinos, un enigma a punto de develarse, y mientras tanto los mercados indican que el futuro sonríe. ¿Será un fenómeno perdurable? Se habla de que el presidente llevará adelante un acuerdo comercial con China que posibilitaría un adelanto de 20.000 millones de dólares en bonos de tesorería americano que se utilizarían para cancelar la deuda con el FMI y parte de la deuda con el Banco Mundial. Al FMI se le deben 16.000 millones de dólares, y otro tanto al resto de los organismos financieros internacionales.
Si se le paga al FMI el país quedaría libre de todo tipo de auditoría por parte del organismo y esto daría piedra libre al gobierno para llevar adelante una reestructuración de la deuda con grandes desventajas para los bonistas.
Capitalizar en un sólo acto 20.000 millones de dólares es un logro espectacular, pero utilizar estos fondos para pagarle al resto de los Estados del mundo que prestaron dinero y estafar a los acreedores privados individuales no parece ser la mejor idea, máxime cuando este pago no resolverá la incertidumbre que pesa sobre nuestro país y seguirá retardando el ingreso de inversiones reales.
China haría este aporte a cuenta de tomar posesión de tierras y la realización de obras de infraestructura en nuestro país que posibiliten a futuro una mejora en las compras externas de dicho país. China es un país que crece a una tasa del 9% anual en los últimos 20 años, y si no comienza a desarrollar nuevos proveedores quedará preso de quienes lo abastecen con insumos. Por ello invertiría en Argentina en la producción primaria e infraestructura.
Aunque esto suena fantasioso, lo real es que los mercados suben y suben descontando alguna noticia espectacular que estaría por arribar a la escena nacional. Si la noticia no resultara espectacular, los mercados una vez que se haga el anuncio se derretirían. En cambio si la noticia es muy positiva todavía tienen espacio para una última suba.
Los títulos públicos, al límite Cabe recordar que hace menos de 60 días el índice Merval cotizaba en torno de los 900 puntos, y hoy supera los 1.300, parecería que el objetivo final serán los 1.500 puntos, y a partir de allí sobrevendrá la lógica toma de ganancias.
Por el lado de los títulos públicos la suba esta más condicionada, ya que subieron demasiado. Pasado mañana se reúne la Reserva Federal de Estados Unidos y volvería a subir la tasa de corto plazo ubicándose en el 2% anual, igual que la tasa que rige para los países alineados en el Banco Central Europeo. El dólar mostró en los últimos días una fuerte devaluación contra el resto de las monedas del mundo: contra el euro cotiza a 1,30 cuando hace 30 días atrás no pasaba de 1,23. Con un mundo con suba de tasas de corto y largo plazo, con el dólar devaluándose y sin tener una idea clara de cómo se reestructurara la deuda pública daría la impresión que los títulos públicos están en un techo.
La bolsa todavía tiene un poco más de recorrido pero está en la etapa final, lo mejor es comenzar a realizar las cuentas y estar muy atentos a las noticias. Eso sí, si el enigma se transforma en un sapo habrá que vender las acciones porque la bolsa se derretirá. Hay que recordar que en la bolsa se compra con el rumor y se vende con la noticia. enviar nota por e-mail | | |