| sábado, 06 de noviembre de 2004 | Un homicidio con sello mafioso en la localidad de Lavallol Asesinan y mutilan a una nena de 11 años dentro de su vivienda El criminal le asestó 27 puñaladas, la degolló, le cortó los 10 dedos de la mano y le extirpó la vagina Buenos Aires.- Una niña de 11 años fue asesinada ayer en su casa de la localidad bonaerense de Llavallol, donde apareció degollada y con 27 puñaladas, además de los diez dedos de las manos amputados y la vagina extirpada. Los investigadores creen que por la brutalidad empleada, el móvil del crimen puede ser un ajuste o una venganza contra la familia, comerciantes de origen boliviano. "El asesino se llevó los diez dedos y la vagina. Es un claro mensaje mafioso", afirmó un jefe policial que investiga el hecho.
El macabro episodio ocurrió en una coqueta casa de dos plantas ubicada en calle Rauch 912 de Llavallol, en el partido de Lomas de Zamora, donde el mediodía de ayer la pequeña Romina Soto había quedado sola. La nena es uno de los tres hijos de un matrimonio de inmigrantes bolivianos, Porfirio Soto y Patrona García, que tienen una verdulería y un local de "Todo por dos pesos", contaron las fuentes.
La nena fue encontrada asesinada por su madre y una de sus hermanas, alrededor de las 13, en una habitación del primer piso de la casa. Vestida con el equipo de gimnasia del colegio privado al que asistía en turno tarde, Romina fue encontrada con un profundo corte en su cuello, apuñalada en distintas partes del cuerpo y, lo más escalofriante, con las primeras falanges de los diez dedos de las manos mutiladas y la vagina extirpada. Además, el asesino introdujo la mano izquierda de Romina en la cavidad vaginal destrozada.
Antes de irse, el aberrante delincuente se llevó consigo las diez falanges y los órganos genitales amputados, lo que la policía interpretó como un claro "mensaje mafioso".
Fuentes judiciales informaron que, de acuerdo con el primer informe de los médicos forenses que vieron el cadáver, además de las mutilaciones y el corte en el cuello, Romina tenía 27 puñaladas y al lado del cadáver se encontró un cuchillo de cocina.
Los peritos también pudieron deducir que la chica estaba muerta cuando la amputaron, ya que no había mucha sangre en el lugar, un signo de que su corazón había dejado de latir.
Los accesos a la casa no fueron violentados, por lo que los pesquisas creen que el asesino tenía llave o Romina pudo haber permitido el acceso a un conocido, haber sido engañada para que abriera o abordada cuando salía rumbo al colegio.
Los investigadores tienen dos mujeres testigos que afirmaron haber visto correr por la cuadra de la casa a un hombre, aunque sólo lo vieron de espaldas.
El caso es investigado por el fiscal Nicolás Vitturi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lomas de Zamora, quien inspeccionó personalmente la escena del crimen junto a los peritos de la Policía Científica que buscaron huellas, rastros y pistas para dar con el asesino. En este orden, voceros judiciales indicaron que el fiscal ya descartó de plano la hipótesis de un robo y toda la pesquisa se orienta a un crimen por venganza dirigido a la familia.
Por ese motivo, detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora comenzaron a investigar las actividades comerciales de la familia Soto y cómo llegaron a su actual buen pasar económico.
El fiscal Vitturi aguardaba el informe final de la autopsia y comenzará a tomar declaraciones a testigos y miembros del entorno de la víctima con el fin de identificar al asesino y esclarecer el crimen. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El delincuente habría ingresado a la vivienda saltando la verja del garaje. | | |