| sábado, 06 de noviembre de 2004 | Los grupos religiosos que lo votaron ahora le exigen que prohíba el aborto La derecha cristiana pasa su factura a Bush La próxima modificación de la Corte Suprema abrirá las puertas a la "agenda conservadora" Washington. - Tras el triunfo del presidente George W. Bush, los enemigos del aborto en Estados Unidos se ven reforzados, y consideran que existe ahora una buena oportunidad para que la Corte Suprema de Estados Unidos limite notablemente el derecho a la interrupción del embarazo, vigente desde 1973.
Asimismo, otros defensores de valores conservadores confían en que Bush, confirmado por el fundamental apoyo de los grupos religiosos evangelistas, utilice su segundo mandato para llevar a la práctica políticas aún más cercanas a sus creencias. Esto sería posible a partir de un cambio en el reparto de fuerzas políticas en los tribunales federales, cuyos miembros son nombrados por el presidente. En primer lugar figura la Corte Suprema de Estados Unidos, que ejerce una influencia inmensa sobre la política.
En prácticamente ningún otro país los jueces de más alto rango desempeñan un papel tan activo y considerable como en Estados Unidos, donde la presentación de demandas está a la orden del día. En esta nación, la Corte debe tratar con tanta frecuencia disputas políticas, que prácticamente desempeña una función legislativa. Con frecuencia sus jueces -actualmente siete hombres y dos mujeres- deben tratar temas religiosos y cuestiones relacionadas con el derecho de las minorías.
Así, recientemente tuvieron que determinar si los homosexuales pueden ser excluidos de los boy scouts o si determinados grupos de la población pueden recibir un trato de favor en el acceso a la universidad. También tuvieron que decidir acerca de las ayudas estatales a los colegios religiosos y sobre determinados procedimientos para abortar.
En los últimos cuatro años, Bush no tuvo ocasión de llevar a cabo cambios personales en el venerable templo de la Justicia en Washington: sencillamente no había vacantes.
La avanzada edad y las enfermedades en el más alto tribunal harán posible que el presidente tenga la oportunidad durante su segundo mandato de imprimir su sello a la Corte Suprema. Y esto por muchos años, ya que los jueces ocupan su puesto de por vida.
Actualmente, la mayoría es sumamente ajustada: muchas de las decisiones en el seno de la Corte Suprema se toman por una mayoría de cinco contra cuatro. Cuatro de los jueces -entre ellos el octogenario presidente William Rehnquist, que padece cáncer y de hecho no está ejerciendo ya el cargo- son clasificables como conservadores, cuatro de más bien liberales. Una jueza moderada en el centro es con frecuencia el fiel de la balanza.
El equilibrio de cuatro a cuatro que imperaba hasta ahora podría cambiar sólo con la retirada de un juez liberal -como John Paul Stevens, de 84 años- y su sustitución por un conservador.
Todos los jueces federales deben ser aprobados por el Senado. Este hecho permitió a los demócratas en los últimos cuatro años evitar la votación de candidatos de Bush, considerados ultraconservadores. Pero dado que los republicanos lograron ampliar su mayoría en el Senado en las elecciones al Congreso del martes, la presión sobre los demócratas ha aumentado todavía más e incluso sería factible una modificación de las reglas referentes a los discursos obstruccionistas, mecanismo mediante el cual los demócratas se las arreglaron en estos cuatro años para bloquear a los candidatos de Bush.
Es evidente que las personas "de moral conservadora" esperan de Bush que les ofrezca alguna compensación por su apoyo electoral. Han demostrado ser el puntal de los republicanos, afirma Troy Newman, director de la organización antiabortista "Operation Rescue". "Señor presidente, recibió usted el mandato de acabar con las interrupciones de embarazo en nuestro país", añadió.
La Corte Suprema deberá decidir el año que viene además si pueden exponerse paneles con los diez mandamientos en edificios públicos. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El voto de los cristianos evangélicos fue crucial. | | |