No prosperó el pedido de un militar detenido

La Cámara federal porteña rechazó ayer un planteo de prescripción que hizo un militar detenido por el secuestro y homicidio de una veintena de dirigentes montoneros en 1980, y consideró que es un "delito de lesa humanidad" integrar una asociación ilícita para cometer esos hechos.

El pronunciamiento fue dictado contra el coronel retirado Jorge Arias Duval, quien había planteado que los hechos que se le imputan ya prescribieron y pretendía que se anulara el procesamiento con prisión preventiva que se le dictó el año pasado.

Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi rechazaron el planteo en base a un fallo de la Corte Suprema de agosto pasado respecto del caso del ex agente de inteligencia chileno Enrique Arancibia Clavel, condenado a reclusión perpetua por el homicidio del general Carlos Prats.

En esa oportunidad el alto tribunal consideró que "no podría sostenerse que si los homicidios, la tortura, los tormentos y la desaparición forzada son delitos de lesa humanidad, el formar parte de una asociación ilícita para cometerlos no lo sea".

Para rechazar el planteo, los integrantes de la Sala II tomaron ese fallo así como los argumentos contenidos en la convención sobre imprescriptibilidad de crímenes de guerra y de lesa humanidad.

En esta causa, el juez federal Claudio Bonadío detuvo y procesó a 16 militares por su presunta participación en el secuestro, tortura y homicidio de militantes montoneros que en 1980 intentaban regresar al país en el marco de la llamada "contraofensiva".

Algunos de ellos son Guillermo Suárez Mason (ex jefe del I Cuerpo de Ejército), Antonio Simón, Pascual Guerrieri y Juan Antonio Colores del Cerro. Por el mismo expediente estuvieron detenidos pero luego fueron liberados los ex jefes montoneros Roberto Cirilo Perdía y Fernando Vaca Narvaja.