Estudiantes sacó un buen punto del Nuevo Gasómetro

Al final, Estudiantes de La Plata se llevó ayer un premio excesivo del Nuevo Gasómetro donde igualó con San Lorenzo de Almagro 0-0 ante una multitud, en un partido muy pobre porque ninguno de los dos respondió a las expectativas.

El punto le sirvió más al equipo platense ya que sigue metido bien arriba en la pelea por el título y se acercó más a la punta aprovechando las caídas de los dos líderes, mientras que para el Ciclón quedó un tanto relegado, aunque mantiene sus chances.

Lo poco de fútbol que se vio en el Bajo Flores sucedió durante el primer tiempo, fundamentalmente en el último cuarto de hora, porque en la segunda parte en cambio Estudiantes paulatinamente se fue replegando y los nervios se apoderaron de los jugadores locales que terminaron repitiéndose con centros intrascendentes.

En el comienzo se prestaron la pelota durante los primeros 25 minutos, pero no supieron darle el uso adecuado. Ni Damián Albil ni José Ramírez pasaron mayores sofocones durante ese lapso, en el que a los dos equipos les faltó profundidad.

Era un poco mas ordenado Estudiantes que atacaba en bloque y tenía un mediocampo más compacto, pero San Lorenzo también generaba lo suyo, más que nada cuando la pelota pasaba por los pies del juvenil Pablo Barrientos, en especial cuando el volante triangulaba con el colombiano Virviescas y Ezequiel Lavezzi.

Hasta que a los 28 minutos, en una jugada aislada, Jonathan Santana con disparo desde lejos sacó de la modorra a los 40 mil espectadores que se dieron cita en el Nuevo Gasómetro. Albil respondió bien, pero el rebote le quedó servido al Pipi Romagnoli, quien desperdició la oportunidad más clara de esa etapa estrellando su remate en el poste izquierdo.

De ahí en más San Lorenzo fue algo superior, desnivelando principalmente a través de Lavezzi, aunque sin llegar a comprometer en demasía el arco pincharrata.

Estudiantes apostó a las contras encabezadas por José Sosa, pero tampoco creó demasiados riesgos para Ramírez.

Un cabezazo de Aquino que se fue apenas del travesaño en el minuto inicial insinuó que el complemento podía ser algo mejor, pero eso fue lo único que generó el visitante en materia ofensiva de ahí hasta el final.

San Lorenzo presionó, siguió insistiendo por el flanco izquierdo de su ataque, pero no tuvo la contundencia necesaria para capitalizar ese mayor dominio de pelota y del terreno.

Todos los intentos de los delanteros locales fueron fácil presa de Albil y de los dos centrales albirrojos, y así fueron transcurriendo los minutos entre un equipo que intentó y no pudo y otro que resignó toda chance ofensiva cuando Merlo decidió reemplazar a sus delanteros de punta por otros que aportaron mayor control de pelota, pero nada más. (DyN)

Virviescas arriesga demasiado ante la entrada de Gelabert.