| domingo, 31 de octubre de 2004 | Una voz interior "Sentí un calor inmenso en todo el cuerpo y empecé a caerme como en cámara lenta. Con el otro ojo vi como el tipo se iba en mi bicicleta y con mi mochila como diciéndome, con un gesto, «te la saqué». En ese momento me encomendé a Dios y le dije: «Si querés que me levante, sigo. Si no, me quedo acá». Y escuché una voz, una voz interior: «Seguí, pero no te saqués el cuchillo»". Así rememoró Ramón Godoy el momento inmediato posterior al brutal ataque que sufrió. enviar nota por e-mail | | |