Paso en falso

Central dejó dudas y sólo empató

José M. Petunchi / La Capital

Central da un paso para adelante y dos para atrás. Después de las rutilantes y convincentes victorias ante Vélez y Racing, el partido ante Huracán de Tres Arroyos, un rival que todavía no pudo dar el salto de categoría, aparecía propicio para que consolidara la levantada que venía experimentado. Y, pese a jugar uno de los peores partidos en esta era de Don Angel, tuvo todo para hacerlo. Al minuto ya estaba en ventaja con un cabezazo goleador de Emanuel Villa; a los 34', y cuando todavía no lograba reponerse del baldazo de agua fría recibido por el empate, Milton Pardal se mandó un blooper y le obsequió un gol -Rivarola tuvo el mérito de probar de afuera-, cuando el canalla no encontraba ni la tranquilidad ni los caminos hacia el arco del Globo. Encima, dos minutos después Gabriel González se hizo expulsar tontamente por tocar la pelota con la mano por segunda vez para dejar a su equipo con diez. Es decir, los canallas, además de las ventajas que le otorgaba un rival limitado, tuvieron a favor todos los golpes de efecto del encuentro.

Pero ni así pudo. No hizo pie. Y si no lo hizo cuando estaba ganando, ni que decir cuando la igualdad le pasaba una factura exorbitante por su falta de ideas y tranquilidad para resolver un pleito que en todo momento dio la sensación de tenerlo a su merced. Pero, en el partido menos pensado, dio un paso en falso. Desde lo numérico y desde lo futbolístico y pagó un precio muy alto en la escalada que venía sosteniendo en la tabla.

A la hora de analizar el resultado, es cierto que este punto suma igual que cualquier otro empate, pero por el presente que arrastraba cada uno, por los golpes de efecto y por la calidad de los jugadores, el reparto termina siendo un duro castigo para un equipo al que le faltó inteligencia para manejar los momentos, y paciencia para poder cerrar un partido que siempre tuvo al alcance de la mano, pero que por su imprecisión y falta de puntería lo privaron de seguir engrosando los números en el Apertura.

Justo es remarcar en este contexto que Central fue siempre el que tuvo las mejores situaciones a lo largo del cotejo, y que si lo hubiese ganado estaba bien. Pero también que mostró las dudas e inseguridades de otrora, que parecían desterradas. Estuvo irresoluto en ofensiva; desconcertado e impreciso en el medio y con desacoples entre los centrales.

Ante el rival menos pensado, Central, que venía de mofarse de varios grandes y de bajar a un candidato, retrocedió. Desde lo futbolístico, porque repitió viejos vicios. Desde lo numérico, porque sólo rescató un exiguo empate que frena su escalada y que le duele en el alma.

Rivarola y Guevara luchan por la pelota. Pirulo volvió al gol, el segundo de Central.