Reformulan las curvas de crecimiento para lograr un patrón de aplicación universal

Probarán nuevas tablas para medir el desarrollo

María Laura Favarel / La Capital

Por primera vez en el mundo se realizará en Rosario el testeo de las nuevas curvas de crecimiento y desarrollo infantil elaboradas por un comité especializado de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los gráficos, que se asemejan a variables económicas denominadas "curvas del crecimiento", son una herramienta de uso frecuente por los pediatras para registrar y evaluar el crecimiento y el estado nutricional de los niños desde su nacimiento hasta los seis años de vida. Los gráficos utilizados hasta el presente demostraron ciertas fallas atribuidas por los científicos a que los parámetros sobre los cuales se elaboraron fueron tomados únicamente de niños de Estados Unidos.

Desde hace cinco años un grupo de expertos del Departamento de Nutrición y Epidemiología de la OMS, dirigido por la doctora Mercedes De Onis, viene realizando un intenso trabajo de investigación destinado a reformular estas tablas y confeccionar otros estándares de uso universal.

Adelheid Onyango, doctora en nutrición y miembro del equipo de investigación del Growth Standard Project, pasó por nuestra ciudad procedente de Ginebra y en diálogo con La Capital dijo que en Rosario "se tomarán los primeros datos de las nuevas curvas de crecimiento y desarrollo infantil, para luego probarlas en otras ciudades como Maldivia, Omán, Pakistán, Nueva Delhi (India) y Pelotas (Brasil)".

La supervisión y centralización de datos en Rosario estará a cargo del Centro Rosarino de Estudios Perinatales (Crep), que es es uno de los seis centros colaboradores en salud materno-infantil y población de la OMS en el mundo.

La doctora Nora Redondo, directora general del servicio de salud municipal, adelantó a La Capital que Rosario ya decidió adoptar las curvas elaboradas por la OMS como estándares de medición para la ciudad.


Nuevos parámetros
Las primeras fallas de las mediciones tradicionales comenzaron a detectarse cuando los especialistas comprobaron que los niños alimentados con leche materna mostraban un crecimiento diferente al de los alimentados artificialmente. Esto, según los parámetros convencionales, estaría indicando una falla en el crecimiento y para evitarlo, muchas mamás incorporaban antes de los seis meses la leche artificial y semisólidos. Esta conducta va en desmedro de las recomendaciones de la OMS en torno a la prevalencia de la lactancia materna exclusiva.

Del estudio de esta situación los expertos de la OMS comenzaron a investigar nuevos parámetros para una mejor determinación del crecimiento infantil, que incluyeran además de la alimentación a base de lactancia materna, el hecho de que se trate de niños sanos nacidos a término de padres sanos, madres no fumadoras y condiciones socioeconómicas que no afecten el desarrollo. Además de incorporar otros datos no tenidos en cuenta anteriormente, Onyango señaló que estos nuevos parámetros cambian el enfoque del crecimiento. "En una época estudiábamos cómo crecían las comunidades. Hoy nos proponemos evaluar el desarrollo de los niños cuando alcanzan las condiciones ideales con el convencimiento de que si éstas se dan, está garantizado un óptimo crecimiento".

Las nuevas mediciones combinan datos como peso según edad, peso según talla, talla según edad, índice de masa corporal, circunferencia del brazo y de la cabeza y pliegues cutáneos del tríceps y subescapular.

La investigación abarcará en Rosario a más de 1.000 lactantes y niños sanos, combinando un estudio longitudinal entre el nacimiento y los 24 meses de edad. La especialista aclaró que estas mediciones no se utilizan "en niños nacidos enfermos porque requieren otros parámetros".

"En la realidad no todos los niños nacen con 3.700 kilos y suben tantos kilos por edad. Tenemos un margen para analizar lo que es normal y esto permite evaluar qué pasa en la población de un país. Por eso no es una sola curva, sino que son varias. Cuando un niño no logra alcanzar estos rangos el médico deberá investigar dónde está el problema. Tal vez esto revele que padece alguna enfermedad, no está comiendo bien o quizá se está alimentando demasiado".


Medirán la motricidad
Junto con los parámetros físicos se evaluarán también seis variables para medir el desarrollo de la locomoción. "Estudiaremos el movimiento desde el nacimiento hasta los 24 meses. Esto permitirá medir cuándo pueden comenzar a sentarse sin apoyo, gatear, pararse con ayuda, pararse sin ayuda, caminar con ayuda y luego sin ayuda", agregó la doctora.

"El desarrollo abarca un concepto más amplio que las mediciones físicas. Esto es recién el comienzo -advirtió Onyango-, por eso no deberíamos estar satisfechos sólo si el chico está creciendo bien. Hay que poner la atención más allá del desarrollo físico".

"Venimos de tiempos donde lo que preocupaba era que los niños sobrevivan, pero ahora nos estamos moviendo hacia el concepto que deben crecer lo mejor que puedan".

En el futuro está previsto ampliar el rango de medición a la movilidad fina y la cognición.


Propuesta mundial
La experta espera que los resultados de las pruebas de campo obtenidas en las ciudades propuestas para tomar las primeras muestras estén listos en octubre del año próximo. Las evaluaciones permitirán comprobar si están bien hechas estas curvas o si necesitan corregirse. Para diciembre próximo está prevista una reunión organizada por la Organización Panamericana de la Salud destinada a todas las sociedades de pediatría del mundo. El encuentro tendrá lugar en la ciudad de México. Allí los especialistas podrán poner en común lo que se está haciendo en cada país y los resultados de este trabajo.

Una vez testeadas las tablas la OMS las propondrá a todo el mundo. "No forzaremos a los países para que las usen, pero lo propondremos. La decisión la tomará cada país", aseguró Onyango.

La entidad internacional encuestó sobre su aplicación a numerosos países y muchos se mostraron dispuestos a implementarlas. Los países que posean sus estándares locales podrán utilizar estas mediciones internacionales para compararla con la información local.

La OMS prevé que el estudio tendrá una repercusión favorable en el campo de la salud pública, tanto en países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo. El nuevo patrón internacional de crecimiento se constituirá en un modelo científicamente confiable que, obtenido en las condiciones sanitarias y nutricionales requeridas, podrá utilizarse para facilitar la evaluación de la pobreza, la salud y el desarrollo. Además, constituirá un sólido instrumento para promover el derecho de los niños a actualizar plenamente su potencial de crecimiento en un entorno sin tabaco.

Incorporan el estudio del desarrollo de la locomoción y en el futuro la movilidad fina y la cognición.