| miércoles, 27 de octubre de 2004 | El fin de una era Hernán Dearriba HERNAN DEARRIBA
La declaración de constitucionalidad por parte de la Corte Suprema de Justicia del andamiaje legal que sostuvo la pesificación de la economía no sólo respalda el marco jurídico que sustentó la salida de la convertibilidad, sino que le otorga al ministro de Economía, Roberto Lavagna, una llave indispensable para abrir el proceso de la reestructuración de la deuda.
El trabajoso fallo de la Corte cerró jurídicamente la discusión en torno de las medidas que el gobierno del entonces presidente Eduardo Duhalde adoptó para dejar atrás la convertibilidad, en medio de la peor sangría económica que registra la memoria de la Argentina moderna.
La decisión de los miembros de la Corte tiene entonces un fuerte impacto político, porque respalda lo actuado por Duhalde, el principal aliado del presidente Néstor Kirchner y porque aporta la estabilidad jurídica que requiere la administración del santacruceño de cara al futuro.
Una medida en la dirección opuesta habría generado un caos de proporciones inimaginables, incluso aún superior a la crisis que marcó la salida de la paridad cambiaria a principios del 2002.
Pero los efectos de la decisión del máximo tribunal no se agotan allí, ya que el fallo es un espaldarazo para el equipo económico que ansiaba contar con esta declaración antes de la apertura del canje para la reestructuración de la deuda.
Eso porque un número importante de bonistas todavía soñaba con la posibilidad de que la Corte declarara inconstitucional la pesificación de la economía, lo que haría insostenible la postura argentina en la mesa de negociación con los tenedores de bonos de la deuda en default.
Ahora, el Palacio de Hacienda tiene el camino allanado para enviar en las próximas horas a la Comisión de Valores de los Estados Unidos la propuesta definitiva para la reestructuración de la deuda.
Con la misma llave, la Corte Suprema cerró la puerta de la era de la postdevaluación y abrió la de la reestructuración de la deuda. Así se terminó la discusión jurídica para dar paso a la voluntad del mercado. enviar nota por e-mail | | |