| domingo, 24 de octubre de 2004 | Los casos Cuando el diablo mete la cola Las lesiones más graves registradas fueron producto de hechos fortuitos En los últimos años, existen en el ambiente de la URR dos casos de lesiones severas. Generalmente los casos de lesiones que terminan desencadenando paraplejia, como las que se vieron por TV días atrás, son por flexión como le sucedió a Ramón Soques en 1993 cuando tenía 16 años y jugaba para el club Atlético Carcarañá.
En ese caso en particular incidieron muchas cosas pero el infortunio jugó su carta más alta. El día del accidente era lluvioso, y las condiciones de la cancha no eran las apropiadas. En un momento del juego se armó un maul y Ramón entró último a empujar. Desgraciadamente cayó sentado de espaldas al maul y cuando dejó de hacer fuerza el maul completo retrocedió y se le cayó encima.
Otro caso que conmovió al ambiente rugbístico fue el que le sucedió al tercera línea de Gimnasia y Esgrima Sebastián Bosch, que nada tiene que ver con el caso anterior ya que lo que sufrió el forward fue una lesión traumática pura, que fue absolutamente fortuita y que no pasó a mayores.
Vale aclarar que esa lesión la sufrió en un partido con el seleccionado nacional de Provincias Argentinas en una gira que realizó por Sudáfrica, un lugar donde se sabe se practica un rugby tremendamente físico.
En esa circunstancias, Bosch fue a tacklear y clavó su cabeza en el muslo del rival que venía en velocidad y con mucha potencia. el impacto hizo que la vértebra denominada atlas (que es la que gira alrededor del axis y que sostiene la cabeza) se partiera en dos sufriendo lo que clínicamente se conoce como fractura de Jefferson. enviar nota por e-mail | | |