Rosario tiene un bajo riesgo

En el ámbito local las lesiones más comunes se producen en las articulaciones de hombro y rodilla

Cuando uno ve a un chico en sillas de ruedas porque tuvo la mala suerte de sufrir un accidente en un partido de rugby, no puede evitar sentir cierto escalofrío.

Quizás lo primero que uno se pregunte es a cuántos le habrá pasado lo mismo. Lo cierto es que el riesgo es muy bajo. "De hecho en el ámbito de la URR, por lo menos en los últimos cinco años, no tuvimos lesiones severas, ni hablar de parapléjicos. También tuvimos pocos casos de subluxaciones cervicales", explicó Slullitel.

Los números hablan por sí solos. En un estudio realizado, de 757 partidos oficiales hubo declarados 487 lesiones de 1988 jugadores fichados. Esas lesiones son en general un corte, un desgarro y a veces hasta un raspón. El 70% de éstas fueron declaradas como leves o sea que el herido siguió jugando. Sólo el 10% fueron clasificadas como serias.

En una estadística efectuada por la Comisión Médica de la URR surgen además otros datos que no son para nada menores. Algunas de las conclusiones a las que llegaron, señalan que los clubes con menor número de jugadores fichados deben tener especial cuidado con el descanso y con las lesiones, ya que es inexorable sufrir éstas debido a que el rugby es un deporte de contacto y que al no haber suficientes recambios probablemente aumente su número; no sólo por el sobreuso en cuanto al número de partidos por cada jugador sino que también en posiciones a las que no están acostumbrados, los que junto con el cansancio influye en el alto número de lesiones con respecto a los clubes que sí tienen recambio.

Otro datos que se analizaron fueron el tipo de campo de juego donde se llevó a cabo el partido y el momento en que ocurrió la lesión. Durante los partidos jugados en terrenos en buen estado (155 partidos en total), hubo 124 lesionados (promedio 0.8); pero si el terreno es deficitario, la cantidad se duplica. O sea en 49 partidos jugados en terreno regular hubo 98 lesionados, es decir un promedio de 2 jugadores por partido y en un terreno malo, 49 lesionados (1.7 de promedio) en 29 partidos jugados.

También se verificó que el 80% de las lesiones ocurrieron luego de los primeros 20 minutos de juego, por lo tanto la combinación de poco recambio de jugadores, cansancio y estado regular o malo del campo genera un porcentaje que puede y debe ser prevenido.

Las lesiones más comunes ocurridas en Rosario fueron en las articulaciones del hombro y rodilla (13.5%), muñeca y mano (11.65%) y tobillos (10.65%). Sin embargo se debe aclarar que el 70% de las lesiones fueron clasificadas como leves o sea con restablecimiento dentro de la semana de ocurridas, y sólo el 10% fueron clasificadas como serias (ruptura de ligamentos cruzados anterior-posterior y laterales con parálisis nerviosas, fracturas craneofaciales).

Con respecto a las lesiones cervicales, no hay lesiones severas en el área. No obstante lo cual, con respecto a las lesiones de columna, se debe observar que hay lesiones agudas, pero lo que nos abundan son las lesiones crónicas por traumas pequeños que aluden a los forwards.

Los números avalan la aseveración de que en el ámbito de Rosario el rugby es un deporte seguro.