| sábado, 23 de octubre de 2004 | Historia de un escritor y su vínculo con los lectores Desde "Cien años de soledad", la publicación de cada libro de García Márquez es un suceso Por las primeras noticias que se tienen, parece que la edición de "Memorias de mis putas tristes" en la Argentina está destinada a prolongar el vínculo mágico que une a Gabriel García Márquez con sus lectores desde hace más treinta años y que se renueva cada vez que aparece un libro suyo, más allá de las apreciaciones de la crítica.
Ese fenómeno, acentuado desde que en 1982 recibió el premio Nobel de Literatura, se produce de manera similar prácticamente en toda América latina, aunque en nuestro país tiene una historia particular. Se sabe que fue la publicación en Argentina de "Cien años de soledad", en 1967, la que lo convirtió en un escritor reconocido, tanto como su adscripción al boom de la novela latinoamericana de aquellos años, junto con Julio Cortázar, José Donoso, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa.
"Cien años de soledad" vendió más de veinte millones de copias en todos los idiomas imaginables. La familia Buendía y el pueblo de Macondo, protagonistas y escenarios de la ficción, se volvieron presencias familiares para los lectores. García Márquez inauguraba entonces lo que se ha llamado realismo mágico, una expresión que quizá no tradujo con exactitud la recusación contra los modos de representación cristalizados en la novela latinoamericana y la fundación de un espacio donde lo real y lo maravilloso se asociaban en una captación poética de la sociedad colombiana y sus conflictos históricos.
La relación entre periodismo y literatura es el otro articulador de su oficio como escritor. A partir de su éxito como novelista, las crónicas y entrevistas que produjo en sus años de iniciación llegaron también al formato del libro y permitieron vislumbrar la prehistoria de un gran escritor. García Márquez estuvo entre los fundadores de la agencia Prensa Latina, la agencia de noticias del gobierno de la Revolución Cubana, y desde 1994 dirige la Fundación para un Nuevo Periodismo Latinoamericano, con sede en Cartagena.
La repercusión de "Cien años de soledad" llegó a agobiarlo. "Siento por ese libro una especie de rencor -dijo-. Como si él se hubiera introducido en mi casa para apoderarse de todo. Me gustaría derrotarlo". Por eso, quizás, García Márquez continúa escribiendo. enviar nota por e-mail | | |