| sábado, 23 de octubre de 2004 | El semillero de los ingenieros agrónomos Durante una jornada en Agrarias se debatió el perfil que deben tener los nuevos profesionales del sector Conocimiento, creatividad, compromiso y flexibilidad ante los cambios. El perfil de los nuevos profesionales de la agronomía, desgranado por empresarios, investigadores y docentes del sector agropecuario fue uno de los puntos más debatidos en las jornadas de trabajo que organizaron en el Parque Villarino de Zavalla, la Facultad de Ciencias Agrarias, el centro de estudiantes de esa casa de estudios y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
El encuentro reunió dos actividades que hasta el año pasado se desarrollaban en forma paralela: la jornada agrícola-ganadera organizada por el centro de estudiantes y el seminario de estudiantes que desde hace cinco años lleva adelante Aapresid. La conjunción de ambos eventos se dio a partir de la creciente relación entre la facultad y la asociación que nuclea a los productores en siembra directa. "Siempre mantuvimos una relación estrecha pero este año la formalizamos a través de un convenio, que incluye un proyecto de investigación sobre evolución de la población de malezas en SD, a cargo de la cátedra de Malezas de la facultad", señaló Santiago Lorenzatti, coordinador técnico de Aapresid.
Lorenzatti enfatizó que esta vinculación se relaciona con la idea de generar redes de conocimiento público-privadas y remarcó que "la facultad cuenta con reconocidos docentes e investigadores que incluyo ya están trabajando en la capacitación a productores de Aapresid".
La iniciativa de los propios estudiantes es clave en esta vinculación. Martín Somoulou, consejero por la agrupación Estudiantes Independientes, que conduce el centro de estudiantes de la facultad, recordó que la jornada agrícola-ganadera nació el año pasado con el objetivo de acercar a los alumnos a "los temas que están más calientes en el sector, como la siembra directa, las rotaciones, la roya, etcétera", de la mano de exposiciones de docentes y profesionales de la actividad privada. "Se trata de una actividad más para abrir la facultad al medio", explicó.
Uno de los paneles destacados, atento a que la mayoría del auditorio estaba integrado por estudiantes de los últimos años de la carrera, fue el del perfil profesional. Perfil que, según Julio Ferraroti, de Relmó, es tan dinámico por el lado de las empresas como el escenario al que se enfrentan ellas mismas. "Después de quince años como empresario, campaña tras campaña he repetido que estamos en un proceso de transición", señaló para caracterizar que la vida de las empresas está signada por rediseños, fusiones, compras, incorporación o desarrollo de nuevas tecnología, nuevos procesos, reingeniería empresaria y reformulación de equipos.
En ese sentido, explicó que las empresas evalúan, además del conocimiento específico, la predisposición para el trabajo en equipo del aspirante, sus condiciones de liderazgo, el grado de estabilidad emocional, su sentido de empatía, la capacidad de adaptación y su actitud para el cambio, entre otras cosas. "Si al conocimiento adquirido no se lo mete en la propia procesadora a través del proceso creativo, difícilmente vaya a ser útil en el mundo de las empresas, marcadas a fuego por la necesidad de innovación permanente", enfatizó, al mismo tiempo que consideró que la inversión pública destinada a la preparación de los ingenieros agrónomos determina una exigencia no sólo hacia el ámbito privado sino a nivel país. "En tanto convertirse en ingeniero agrónomo resultó parte de la visión compartida entre el egresado y su medio, el agregado de valor se convierte la misión a desarrollar dentro del país, donde casi todo está por hacerse", dijo.
Fernando Salvagioti, investigador del Inta Oliveros, describió por su parte las características y formas de acceso a la actividad científica. Tras destacar que el investigador juega un papel fundamental en el desarrollo y validación de nuevas tecnologías, consideró que "debe ser un profesional capaz de imaginar posibles escenarios de producción en el futuro, evaluar los cambios que puedan ocurrir y generar herramientas que permitan actuar cuando dichos cambios se produzcan a una escala mayor". Explicó que, generalmente, el contacto con la investigación comienza desde la formación de grado, cuando el estudiante forma parte de un grupo de trabajo de alguna cátedra en un tema específico.
Aunque no compartió ese panel, sino el de sistemas ganaderos, Israel Feldman, titular de la Asociación Argentina de Pastizales Naturales, también dio consejos a los futuros profesionales. En una exposición muy celebrada, instó a los estudiantes presentes en el encuentro a "tratar de investigar y descubrir cosas sin copiar todo como viene, ya que es mentira que haya paquetes tecnológicos aplicables a todas las situaciones". Aseguró que en Argentina hay muchos temas todavía sobre los cuales trabajar. "Hay todavía muchas hectáreas sin producir, presión sobre el medio ambiente por la intensificación, producciones que desarrollar", recordó.
En el primer día, dedicado a la ganadería, hablaron Julio Galli, Telmo Trossero, Jorge Soroeta, Pablo Moreno, Andrés Kloster y Juan Elizalde. En la jornada dedicada a la agricultura, disertaron Néstor Di Leo, Julio Delucchi, Roxana Pioli, Jorge Ferrato, Santiago Lorenzatti, Dante Romano, Daniel Canova, Andrés Elizalde y Gabriel Prieto. enviar nota por e-mail | | |