 | lunes, 18 de octubre de 2004 | "Gracias a Dios, comenzó a llover" Mientras centenares de bomberos combatían aún anoche las llamas, el presidente Hugo Chávez se dirigió a la conmocionada población de Caracas. El mandatario dijo que los focos habían comenzado a ceder por la acción de más de 200 efectivos de bomberos y del ejército apoyados por helicópteros militares, que vertían agua en las plantas superiores del enorme edificio para evitar su colapso, ya que el fuego se extendió desde la planta 34 hasta la azotea. "Me informaron que el incendio amaina, pero aún no está controlado", señaló Chávez, al detallar que los helicópteros contribuyen "a que se frene la furia de las llamas" en la Torre Este del complejo Parque Central. "Además me dicen, gracias a Dios, que ha comenzado a llover en la zona", apuntó. enviar nota por e-mail | | |