 | lunes, 18 de octubre de 2004 | En un mundo sin fisuras El cineasta dijo que deseaba hacer reír al público De la Iglesia, afirmó que tenía ganas de hacer reír a la gente, "porque tenía ganas de reírme de mí mismo y de mis paranoias, que son las de los personajes. Todas mis películas, y esta en concreto, son un riesgo porque busco la complicidad con el espectador, y mi espectador ideal es una persona dispuesta a disfrutar riéndose de sí misma", concluyó un cineasta que aún no sabe si su próximo proyecto será un encargo o una idea propia.
Cada vez más, "se nos exige ser perfectos moral y físicamente y se dice eso de que todo lo que te rodea te define. Ese es el gran cinismo de la sociedad, porque todos tenemos algo de monstruo. Siempre va a haber un error que te convierta en humano, porque Tom Cruise, por ejemplo, sólo existe en las películas y en el cerebro de la gente".
A ese mundo perfecto, sin errores ni fisuras, a ese mundo de anuncios, elegancia y gente guapa aspira el protagonista de "Crimen ferpecto", un Guillermo Toledo convertido en Rafael, el vendedor que sueña con verse como jefe de planta, hasta que otro maduro dependiente le arrebata el puesto. Una accidentada pelea acaba con la muerte de su rival, pero esa muerte ha tenido una testigo, Lourdes, una dependienta fea que comenzará a hacerle chantaje, hasta que Rafael sueñe con acabar con ella gracias a un crimen perfecto. enviar nota por e-mail | | |