| domingo, 17 de octubre de 2004 | "El que toma un préstamo lo tiene que devolver, es un principio japonés" El embajador nipón Nagai dijo que la reestructuración de la deuda debe solucionarse "rápido y razonablemente" Patricia Martino / La Capital "En Japón cuando la gente toma un préstamo lo tiene que devolver, es un principio de comerciantes japoneses que data del siglo XVII. En mi país es costumbre que cuando se pide algo se devuelve. El comerciante tiene que ser honesto, ese es el camino para tener éxito y así es la mentalidad japonesa", disparó el embajador de Japón en la Argentina Shinya Nagai al ser consultado por La Capital sobre la posición de su país en torno a las negociaciones con los acreedores privados por la deuda en default.
Japón presentó una de las posiciones más duras, junto a Italia, cuando el G7 se reunió días atrás en la asamblea anual conjunta con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) y analizaron, entre otros temas, la situación argentina. Al igual que las declaraciones de los hombres más poderosos del mundo en Washington, Nagai aseguró que "debe haber una solución lo más rápido posible y razonable" porque "este tema condiciona la imagen de la Argentina en Japón".
Embajador en la Argentina desde noviembre de 2003, Nagai visitó el jueves pasado por primera vez Rosario. El diplomático se reunió con el intendente Miguel Lifschitz, almorzó con unos 20 empresarios en la Fundación Libertad y brindó una conferencia sobre la relación comercial entre la Argentina y Japón. Su apretada agenda le obligó a suspender una reunión prevista con representantes del polo tecnológico local pero al llegar al edificio de Mitre 170 el hombre del imperio nipón se hizo unos minutos para observar desde el Parque de España el extenso río Paraná y dialogar con La Capital.
-¿Cuáles son las oportunidades de negocios entre la Argentina y Japón?
-Después de la crisis económica argentina la relación comercial entre ambos países disminuyó bastante pero ahora se está recuperando y esta es la tendencia a seguir. En 1998 importábamos desde la Argentina 691 millones de dólares y en 2001 cayó a 400 millones de dólares pero en 2003 repuntó a 435. En exportación los números que se fijaban en 982 millones de dólares pasaron a 503 millones de dólares para remontar a 266 millones de dólares en 2003. La relación comercial entre Japón y Argentina se estableció hace 100 años y eso hace que tengamos un fuerte lazo. El comercio más fuerte es sobre el sector alimenticio, por ejemplo en vinos la organización japonesa Jetro está exportando e importando desde hace años. Básicamente Japón importa desde la Argentina cereales, pescado y mariscos, cítricos, aluminio en lingotes y en productos aleados, minerales de cobre y exporta automóviles, máquinas y aparatos eléctricos. Ahora se abren más posibilidades.
-¿Qué lugar ocupa la producción de Santa Fe?
-Desde Santa Fe se importa algo de soja y trigo pero los japoneses desconfían de los productos genéticamente modificados, no los quieren, son bastantes rigurosos en ese sentido. El mercado japonés está preocupado por lo que pueda pasar más adelante con los transgénicos, porque el consumidor japonés es conservador. En cambio, sí interesan los productos orgánicos, en ese sector existe una oportunidad de negocios para los argentinos pero el japonés busca precio y calidad. En relación al polo tecnológico que tiene la ciudad sería importante que para que el software local se inserte en el mercado de Japón sea desarrollado en nuestro idioma. No obstante existe el proyecto de brindar ayuda para obras de infraestructura en el predio que agrupa a las empresas del polo.
-Japón como miembro del G7 es uno de los países que más presiona para que Argentina llegue a un acuerdo con los tenedores de los bonos en default ¿Por qué?
-En Japón cuando la gente toma un préstamo lo tiene que devolver, es un principio de comerciantes japoneses que data del siglo XVII. El comerciante tiene que ser honesto, ese es el camino para tener éxito y así es la mentalidad japonesa. Consideramos que debe que haber una solución lo más rápido posible pero también razonable, se debe llegar a un acuerdo entre bonistas y gobierno argentino. Como gobierno tenemos la obligación de proteger a los japoneses, pero la decisión es entre acreedores y deudor. Este tema condiciona la imagen de la Argentina en Japón, así que esperamos que se solucione pronto.
-¿Las inversiones en la Argentina están condicionadas a la salida del default?
-Las inversiones están atadas al acuerdo con los acreedores y con el Fondo Monetario Internacional. Actualmente los bancos japoneses que financian exportaciones están estancados para el destino Argentina, las entidades financieras quieren ver cuál será el crecimiento del país. Se trata de un problema de credibilidad. De todas formas la automotriz Toyota, radicada en Zárate está ampliando su producción y en San Luis una empresa de productos tecnológicos está creciendo notablemente. Por otro lado, en Tokio se instaló Techint que asociada a una empresa local logró muy buenos resultados.
-Japón está encarando una serie de reformas estructurales donde la privatización de empresas públicas es uno de los ejes, teniendo tan cerca la experiencia argentina ¿no temen por los resultados?
-En Japón estamos realizando una serie de reformas porque en la década del 90 tuvimos un estancamiento en el crecimiento económico, entonces nos preguntamos cuáles eran las causas y por eso encaramos estos cambios. En general son difícil de realizar pero esperamos buenos resultados. Es como la medicina, no es dulce sino amarga pero es buena para la salud. La reforma se basa en la privatización de los servicios postales y las cuatro corporaciones públicas relacionadas con las autopistas, la entrada de entidades privadas al mercado del sector público, la revitalización de las regiones y de las pymes, el desarrollo de la nación basado en la aplicación de tecnologías de la información.
-¿En qué consiste el apoyo del gobierno de Japón a la Argentina?
-Queremos ayudar a la gente de la Argentina en cooperación técnica y también económica, tenemos una relación diplomática de más de 100 años. En 1898 establecimos el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación y las relaciones bilaterales se fueron fortaleciendo en gran medida gracias a la inmigración japonesa a la Argentina. Queremos aumentar ese vínculo. La cooperación económica del gobierno de Japón en la Argentina se basa en solidaridad para un mayor desarrollo económico y social mediante asistencia para proyectos comunitarios. Además del gobierno apoyan proyectos la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, la Organización de Comercio Exterior del Japón y el Banco de Cooperación Internacional del Japón, con sede en Buenos Aires. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Los japoneses desconfían de los productos genéticamente modificados", dijo Nagai. | | |