Un visitante con peso de local

La Lepra fue mayoría en el Viaducto. Recordaron a Central y pidieron el título

La barra rojinegra se sintió como local en el Viaducto de Sarandí. Las 4500 personas presentes se empezaron a escuchar con fuerza cuando estaba por terminar el partido de reserva y desde entonces los gritos fueron más potentes que los de la hinchada local, que apenas llegaba a la mitad de los rojinegros presentes en Sarandí.

Los primeros cánticos estuvieron reservados para Central, como siempre sucede en estos casos: "El que no salta es de Central". Como para que nadie se olvide de cuál es el verdadero adversario.

Del otro lado, los hinchas del Arse empezaron a gritarle a los que llegaron desde Rosario su amistad con Independiente, una de las pocas, pero seguramente la más notable, de las que quedan en la primera división del fútbol argentino.

Parece insólito, pero a los del Viaducto les resulta ofensivo recordar, o que les recuerden, que surgieron como producto de la unión de Racing (por eso el celeste) e Independiente (de ahí el rojo).

Una vez que los leprosos hicieron su catarsis con su archienemigo, pero siempre necesario Rosario Central, llegó el momento de las ilusiones. Toda una tribuna empezó a pedirle al equipo del Tolo Gallego que gane el torneo Apertura: "Newell's, mi buen amigo, esta campaña volveremos a estar contigo. Te alentaremos de corazón, esta campaña te queremos ver campeón...".

Los paños de colores rojo y negro cubrieron toda la popular ubicada detrás del arco que ocupó Villar en el segundo tiempo. Ese sector es el más grande del coqueto escenario Julio Humberto Grondona.

Es que más allá se estar orgullosos de jugar en primera, en Arsenal conocen las limitaciones y la realidad. A nadie le escapa que la mayoría de los equipos que lleguen al Viaducto serán mayoría.

Pero no fue sólo la popular. Los rojinegros también cubrieron la mitad de la tribuna lateral que da espaldas a la avenida Mitre de Avellaneda.

Un aparte para Baldassi. Entre los miles de insultos, los hinchas visitantes hicieron una impasse para solicitar el ingreso de Ortega.