| sábado, 16 de octubre de 2004 | Andreotti fue desvinculado de los cargos de apadrinar políticamente a la mafia Roma. - La Corte Suprema de Italia desvinculó ayer definitivamente al ex primer ministro Giulio Andreotti de las acusaciones que decían que había sido el padrino político de la mafia en los pasillos del poder. "Maravilloso, maravilloso", dijo Andreotti. "Estoy contento de haber llegado con vida al final de este juicio. Algunas personas hubieran preferido verme muerto, pero aquí estoy", agregó el veterano dirigente de la Democracia Cristiana que había sido acusado por unos 30 "arrepentidos" de tener vínculos con la mafia siciliana.
En un fallo ampliamente predecible, el tribunal máximo de apelación de Italia ratificó el veredicto de dos tribunales previos en Palermo, la capital de Sicilia, que libraron de culpa al estadista. Además marcó el final de una saga judicial que comenzó en 1993 cuando Andreotti fue acusado por primera vez de haber protegido los intereses del grupo del crimen organizado internacional. "Hoy hay una gran satisfacción", dijo la abogada de Andreotti, Giulia Bongiorno. "Después de 12 años se ha terminado finalmente la pesadilla", agregó.
Andreotti, que fue siete veces primer ministro y ahora es senador vitalicio, siempre ha afirmado su inocencia. Su nombre es sinónimo de la supervivencia y astucia política en la tierra que vio nacer a Maquiavelo.
El estadista, que fue conocido como "El señor Italia" en el exterior porque ocupó prácticamente todos los cargos de poder menos la presidencia durante su carrera, fue liberado de culpa por primera vez en 1999 por un tribunal de Palermo.
La acusación más escandalosa contra Andreotti sostenía que había cambiado un beso de respeto con el "Jefe de Todos los Jefes", Salvatore «Toto» Riina, el hombre más buscado de Italia. Riina fue arrestado en 1993.
Los magistrados de Palermo apelaron pero volvieron a perder en un segundo juicio que culminó el año pasado. Pero el segundo fallo de Palermo, que la corte de Roma confirmó ayer, dijo que todas las acusaciones de sus actividades previas a 1980 serían descartadas automáticamente debido a que habían prescripto.
Los opositores al senador vitalicio dijeron que esto siempre dejará una sombra de duda sobre su carrera política. Gran parte de la evidencia de los fiscales fueron testimonios sin corroborar de desertores de la mafia, que según Andreotti intentaron ajustar viejas cuentas contra él a través de mentiras en el tribunal. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |