 | lunes, 11 de octubre de 2004 | Internado en Resistencia con picos de presión El dirigente piquetero Raúl Castells fue trasladado a una sala común del Hospital Perrando de la ciudad de Resistencia para continuar con la internación que dispuso la Justicia a raíz de la huelga de hambre que cumple desde hace veinticinco días y que le provocó picos de presión en las últimas horas.
Castells presentó "un registro de presión elevada que cedió en forma espontánea" aunque mostró trastornos gastrointestinales y "dolores abdominales de tipo cólico" que fueron tratados con medicación.
Las autoridades del centro de salud explicaron que el dirigente piquetero "se encuentra lúcido, con signos vitales conservados, excepto por un registro de presión arterial elevada al ingreso de la sala".
"Presentó tres episodios de diarrea y dolores abdominales de tipo cólico, que cedieron con la administración por vía oral de un antiespasmódico", precisó el parte médico difundido ayer, en el cual se puntualizó que no se repitieron los episodios "desde la madrugada".
La directora a cargo del hospital, Graciela Serfaty, dijo que "se indicaron análisis de materia fecal para descartar alguna causa infecciosa" y que "las indicaciones médicas se mantienen con control de signos vitales, líquidos, exámenes clínicos y observación permanente".
"Cuando el paciente lo permita se efectuarán los análisis completos indicados con anterioridad", explicó Serfaty, ya que Castells se negó a que le practicaran algunos estudios.
Castells cumplió ayer su noveno día de internación, que dispuso la fiscal Mercedes Riera, y hasta anteayer estuvo alojado en una habitación de la sala de Guardias y Emergencias del Hospital Perrando.
Motivos del traslado Las autoridades del hospital señalaron que se decidió el traslado a la sala de clínica médica porque "no había motivos para mantener a Castells en el servicio de Emergencias".
De todos modos, el médico personal de Castells, Jorge Miño, volvió a advertir sobre la salud de Castells y señaló que "cada día que pasa sin ingerir alimentos se debilita aún más su organismo".
"Es una persona de convicciones muy fuertes y dudo que desista de su actitud. Por eso nuestra preocupación", agregó Miño.
Castells está a disposición de la Justicia, que lo acusa de "extorsión" por haber ocupado el casino Gala el 16 de julio junto a un grupo de piqueteros, cuando las autoridades de la casa de juegos le entregaron 11 mil pesos para que desalojara el lugar.
Por ese hecho, la fiscal Riera actuó de oficio y llamó a declarar a Castells, quien no se presentó y fue declarado en rebeldía y detenido finalmente el 25 de agosto. Veinte días más tarde comenzó una huelga de hambre para reclamar su libertad, que provocó un gran deterioro físico y su posterior internación. enviar nota por e-mail | | |