Castells aseguró que su situación judicial "bordea el escándalo"

El titular del MIJD reiteró que mantendrá la huelga de hambre, que ya lleva 29 días, hasta "llegar a la libertad"

El líder piquetero Raúl Castells defendió ayer al ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, al expresar que "hace lo que puede" contra el delito, a la vez que sentenció que su situación judicial, que lo mantiene detenido en el Chaco, "bordea el escándalo".

Castells, quien cumple hoy veintinueve días de huelga de hambre, advirtió que mantendrá esta medida hasta "llegar a la libertad" aunque reconoció que "se sienten" los días sin ingerir alimentos y que incluso "uno ya pierde la noción del apetito".

"Hasta el organismo rechaza tomar un poco de agua", dijo el dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), quien dijo haber perdido 18 kilos, en diálogo con radio Del Plata.

Por otra parte, dijo sentir "respeto" por Arslanián, ratificado la semana última en su cargo por el gobernador Felipe Solá luego de recibir cuestionamientos, y aseveró que en el delito "el problema es el marco social, producto de las políticas gubernamentales".

"En un marco de descomposición absoluta, él (por Arslanián) hace lo que puede. Es una tarea terriblemente difícil", sostuvo el referente piquetero.

Respecto del plan para atentar con este funcionario, que se denunciara hace dos semanas y provocara una nueva purga policial, Castells opinó que "genera dificultades" para el ministro el "haber dado de baja a más de 800 policías y enfrentarse a funcionarios de la dictadura, como el abogado de (Juan Carlos) Blumberg".

Castells, quien concede diariamente entrevistas desde su lugar de encierro, aclaró que "esto no significa ningún apoyo a la gestión de Solá, que siempre nos ha tratado bastante mal" a los grupos piqueteros.

A su vez, se mostró desafiante a las autoridades nacionales, al expresar que "acá sigue habiendo el mismo hambre y la misma miseria. Si creen que le ganaron la pulseada al pueblo argentino, que ni lo sueñen".

Por otra parte, aseguró que no tiene "la menor intención ni interés" en postularse electoralmente, pese a que "los compañeros insisten en que seamos candidatos" tanto él como su esposa, Nina Peloso.

Sobre su situación judicial, luego de haber exigido a un casino chaqueño la entrega de dinero para ser destinada a un comedor, sostuvo que "ya bordea el escándalo judicial", ya que no tiene "denuncia de nadie" y que incluso "el fiscal de primera instancia que nos metió presos y que actuó de oficio, fue desautorizado por el fiscal de Cámara, quien dictaminó inexistencia de delito".

El piquetero Castells sigue detenido e internado en el Chaco.