 | lunes, 11 de octubre de 2004 | Democracia naciente. Los candidatos opositores retiraron su reclamo de realizar nuevos comicios Los observadores internacionales "rescatan" a las elecciones afganas Los enviados independientes dieron el OK pese a las irregularidades. Se corría riesgo de otra guerra civil Kabul. - Las primeras elecciones en la historia de Afganistán superaron ayer un peligroso escollo, cuando los candidatos presidenciales que las rechazaban finalmente retiraron su exigencia de nuevos comicios, mientras que los observadores internacionales independientes, entre ellos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce), las consideraron válidas. El sábado, día de los comicios, 14 de los 18 candidatos habían dicho, incluso antes del cierre de las mesas, que no reconocerían los resultados por las numerosos irregularidades detectadas. El rechazo en bloque al resultado de las elecciones, que se conocerá en tres semanas, ponía al país en riesgo de volver a caer en una guerra civil. Por esto, tanto Europa como Estados Unidos y el vecino Pakistán cerraron filas tras consultar con los observadores y saber que las irregularidades eran importantes pero que el acto eleccionario en su conjunto se podía considerar válido, habida cuenta del ambiente hostil provocado por los talibanes y los "señores de la guerra" que dominan parte del país. Ayer continuaba el operativo de transporte de las urnas llenas de votos desde remotos lugares en el interior del país, montañoso y con escasas carreteras. Asnos, autos y helicópteros eran usados en esta tarea.
Los candidatos opositores al presidente interino, Hamid Karzai, considerado claro favorito de los comicios, retiraron ayer su exigencia de que se repitan las elecciones, aunque sí exigieron una investigación neutral de lo sucedido, lo que la comisión electoral ya ha anunciado.
Según representantes de la Osce, la jornada electoral del sábado se produjo, "en sentido amplio, de forma ordenada", pese a las irregularidades detectadas. Los reductos talibanes, cuyo régimen fue derrocado hace casi tres años por la coalición militar liderada por Estados Unidos, no lograron boicotear masivamente las elecciones, propósito que habían reiterado.
Prometen comisión investigadora Tras conocerse las irregularidades, los candidatos opositores a Karzai habían anunciado que no reconocerían los resultados ni el gobierno que saliese de ellos. El candidato Abdul Satar Sirat exigió ayer, como portavoz del resto, que el resultado de la investigación independiente debe darse a conocer antes de la publicación de los resultados oficiales de los comicios.
La comisión electoral afgana había admitido previamente errores e invitó a los candidatos a participar en la comisión independiente de investigación. Karzai, por su parte, calificó los comicios de "libres, limpios y completamente conformes a derecho".
Observadores de la Osce no consideraron que las irregularidades registradas tuvieran el peso necesario como para justificar una repetición de los comicios. Por su parte, la organización de observación electoral afgana Fefa señaló que "en la mayoría de los locales electorales hubo por lo general un ambiente bastante democrático". No obstante, estas dos organizaciones pidieron también una investigación independiente.
En muchos locales electorales de todo el país se comprobó que la tinta con la que se marcaban los pulgares de quienes habían votado y que debía durar hasta tres semanas para evitar que votaran más de una vez se borraba fácilmente.
Pese a todo, los electores parecieron estar "en general satisfechos", dijo el director de la misión de la Osce, Robert Barry. "El 9 de octubre fue un día histórico para Afganistán", señaló. "Y los millones que fueron hasta los locales electorales quisieron alejarse de la ley de las armas y acercase al Estado de derecho". Esta es una referencia a los talibanes y a algunos "señores de la guerra" que dominan por las armas a enteras provincias y que ayer descalificaron a las elecciones. Contradictoriamente, estos "señores feudales locales gobiernan de facto, generalmente por acuerdo entre los jefes tribales.
La Osce sólo desplegó 40 observadores. La afgana Fefa, por su parte, desplegó 2.300 observadores en unos 100 de los 400 distritos afganos. El sábado, 18 candidatos estaban en la listas a presidente de Afganistán. No obstante, dos de ellos habían instado a apoyar a Karzai. Pese a las amenazas de los talibanes, se produjo una "participación electoral impresionante", según Naciones Unidas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Hombre y mujeres trabajan juntos en el traslado de urnas llenas de votos. | | |