| viernes, 10 de septiembre de 2004 | EEUU acusó formalmente a Sudán de genocidio contra la población no islámica En 18 meses las milicias del gobierno integrista han asesinado a 50.000 civiles y obligado a huir a 1,4 millón Washington. - El gobierno de EEUU calificó por primera vez de genocidio la crisis en la región sudanesa de Darfur, donde han muerto entre 50.000 y 80.000 civiles en 18 meses a raíz de la violencia desencadenada por las milicias islámicas apoyadas por el gobierno. "Se ha cometido genocidio en Darfur, el gobierno de Sudán y los milicianos yanyawid son responsables y ese genocidio puede seguir ocurriendo", declaró el secretario de Estado, Colin Powell, ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
La declaración de Powell aumenta la presión sobre el Consejo de Seguridad de la ONU para aprobar un proyecto de resolución presentado por EEUU el miércoles y que amenaza con sanciones a Sudán si no toma medidas inmediatas contra los yanyawid. En agosto la ONU aprobó una resolución que daba un mes a Sudán para terminar con la violencia, cosa que claramente no ocurrió.
El genocidio es definido por la ONU como "actos perpetrados con intención de destruir, total o parcialmente, un grupo étnico, nacional, racial o religioso". La convención de la ONU de 1948 sobre genocidio compromete a "impedir o castigar" ese acto a los países firmantes, que pueden pueden pedir a Naciones Unidas que adopte medidas para impedirlo. Por ahora, la ONU se ha resistido a calificar como "genocidio" lo que ocurre en Darfur y lo describe como "limpieza étnica". Tampoco ha querido considerarlo así la Unión Europea, aunque el Congreso de EEUU sí lo tachó de esta forma en una resolución este verano. Claro que para negar la existencia de genocidio la ONU y Europa se limitan a analizar el fenómeno de Darfur, desarrollado en los últimos 18 meses. Pero la crisis de Sudán tiene 20 años y ha costado la vida a entre uno y dos millones de civiles, según denuncias de múltiples organismos humanitarios. Sudán, una dictadura fundamentalista islámica, goza del apoyo en la ONU de países del Tercer mundo, incluidos muchos del mundo árabe, además de Cuba, Pakistán y China, entre otros.
Powell alertó de que la crisis ha causado la muerte de decenas de miles de personas "y muchos más pueden no llegar a fin de año" si la situación no cambia "drásticamente y Sudán no pone fin a su complicidad en las incursiones de los yanyawid. Pese a las exigencias internacionales y las promesas del gobierno sudanés de que tomará medidas, "no se han registrado progresos en el desarme" de esas guerrillas, denunció Powell. El secretario de Estado tuvo buen cuidado en subrayar que ni EEUU ni otras potencias internacionales pretenden enviar una fuerza multinacional de paz a la región, pero alabó los esfuerzos de la Unión Africana (UA) para enviar observadores militares y fuerzas de protección, algo que podría contribuir a "dejar la situación bajo control".
Más de 1,2 millón de personas se han visto obligados a abandonar sus hogares en la región y cerca de 200.000 han huido al vecino Chad para escapar de la violencia de las guerrillas árabes. El Consejo de Seguridad de la ONU debatía ayer el proyecto de resolución presentado por EEUU, que amenaza con sanciones a Sudán, incluyendo su sector petrolero, y acepta la ampliación de una fuerza internacional de supervisión.
Los grupos rebeldes que surgieron contra los islámicos pro gubernamentales acusan a las autoridades de Jartum de favorecer económicamente a las comunidades árabes del norte, en detrimento de esta desértica región habitada por numerosas tribus de raza negra y no musulmanas, así como de ejercer una fuerte represión sobre ellas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Niños sudaneses en Darfur. Miles mueren por falta de alimentos y medicación. | | |