Básquet: Fabricio Oberto quiere ser campeón mundial

Oscar Lehrer / La Capital

El recuerdo por el oro de Atenas está aún latente. Es que fue una experiencia muy fuerte. Sin embargo, la vida y el básquet continúan. Y más allá de la lesión que le produjo el estadounidense Stephon Marbury en la semifinal, Fabricio Oberto mira hacia adelante a pesar del parate obligado por dos meses. El pivote cordobés acaba de regresar de Valencia (donde juega para el Pamesa) y desde el último jueves se encuentra con sus familiares y numerosos amigos, descansando en su pueblo natal, Las Varillas, una localidad ubicada a 170 kilómetros de Córdoba.

Oberto todavía no sale de su asombro por el título obtenido y en conversación telefónica con Ovacion comenzó diciendo: "La medalla de oro olímpica que se negaba a un argentino desde hace más de cincuenta años, hoy la llevo permanentemente colgada sobre mi pecho. Es un orgullo para mí y para toda mi familia".

-¿Que recuerdo te dejó el paso por los Juegos Olímpicos?

-Muchos y todos muy agradables. El viaje, la concentración con deportistas de distintas disciplinas y de otros países. A pesar de haber estado ausente del rectángulo de juego, no puedo olvidarme del partido final. En fin, fue todo muy lindo y emotivo.

-¿Como viviste la final?

-Antes del comienzo del encuentro estaba muy nervioso, como en cualquier final y más aún sabiendo de que no la iba a poder jugar por estar lesionado. Pero por suerte ganamos, pudimos festejar y eso para todos será imborrable.

-¿Cómo se produjo la lesión?

-Recuerdo que estaba a punto de marcar un doble. Yo tenía la pelota dominada y cuando me elevaba recibí un manotazo certero por parte de Marbury, quien al ver que el partido se les escapaba estaba muy alterado y le pegaba a cualquiera. Yo en una jugada anterior le había aplicado un tremendo tapón a Tim Duncan y me gané la ovación de todo el estadio y creo que ese fue el motivo de la revancha del base. Rápidamente fui atendido por el médico de nuestra delegación, Horacio Pila, quien inmediatamente hizo que me pusieran hielo para evitar la inflamación. Luego, el doctor (Pila) por su experiencia aventuró la posibilidad de una fisura y luego comprobó lo peor, fractura en el quinto metacarpiano en la parte superior de meñique de la mano derecha y ahí se me terminó el campeonato.

-¿Ningún rival se preocupó por vos?

-Unicamente al día siguiente Larry Brown se me acercó y me dijo que lamentaba mucho lo que me había pasado.

-El oro quedó en las mejores manos.

-Mostramos ser los mejores. Algo similar pasó hace dos años atrás cuando perdimos injustamente en Indianápolis, la final con Yugoslavia (hoy Serbia y Montenegro).

-¿Se mostraron preocupados después de las derrotas que sufrieron con España e Italia en la ronda clasificatoria?

-Claro que nos preocupamos mucho. Este equipo viene jugando junto desde el Premundial de Neuquén. Siempre peleamos por estar arriba, buscando cosas importantes. Eso nos dio mucha confianza. En la primera ronda no hicimos un gran juego, pero en la etapa de los cruces defendimos duro y mejoramos mucho.

-¿Scola ocupó brillantemente tu lugar?

-Luis tuvo un torneo espectacular. No sé qué más tiene que demostrar. Entra a jugar con unas ganas que te contagian. El equipo todo estuvo tranquilo más allá de que era una final.

-¿Influye que hayan clasificados directamente para el Mundial de Japón en 2006?

-Creo que esta clasificación va a influir en algunas determinaciones. Pero hasta que el cuerpo técnico tome medidas no se va a saber absolutamente nada. Hay algunos (Montecchia, Sconochini, Wolkowyski), que ya han hablado de retiro. Esa es una palabra demasiado grande para mí. Un año de descanso, en cuando a la actividad con el seleccionado nos va a venir bien a todos. Todavía no hemos hablado nada con Magnano), todavía todo está muy fresco. Para Japón faltan dos años. Si bien no es mucho tiempo, todavía se pueden producir algunos cambios.

-¿Seguís pensando en la NBA?

-Las puertas las mantengo abiertas. Me gustaría intentar dar ese salto y creo que estoy en un momento justo para hacerlo ya que no tengo que demostrar absolutamente nada.

-¿El de los Juegos fue tu último título?

-No, todavía faltan algunos. Conseguir un Mundial sería muy importante y creo que ese título me está faltando no solamente a mí, sino también a todo este grupo.

El cordobés fue pieza clave para obtener el oro en Atenas.