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 lunes, 06 de septiembre de 2004

El comando de secuestradores sigue sin tener rostro visible

Delphine Thouvenot

Moscú. - Los miembros del comando pro checheno que tomó como rehenes a más de mil personas en el Cáucaso ruso, murieron todos o casi todos. La televisión muestra imágenes furtivas de los cuerpos en la escuela de Beslán, pero son ¿extranjeros, rusos, chechenos, ingushetios? El enemigo sigue sin tener rostro ni nacionalidad. "Enemigo invisible", así calificó el ministro de Defensa, Serguei Ivanov, la "amenaza" que planea sobre Rusia, después del atentado perpetrado en Moscú cerca de una estación de metro, el pasado martes.

Al día siguiente de ese atentado se produjo la toma de rehenes en la escuela de Beslán, que terminó con un baño de sangre.

Hoy, es el comando pro checheno de Beslán el que encarna este "enemigo invisible". Las autoridades sólo divulgaron un comunicado: entre los cadáveres "figuran 10 ciudadanos de países árabes", afirmó el viernes Valeri Andreyev, jefe local de los servicios especiales (FSB, ex-KGB).

Desde entonces, la autoridades rusas no han dicho ni una sola palabra más sobre el origen exacto de estos "combatientes árabes" y no han vuelto a hacer ninguna referencia a esta información. La televisión, apenas ha mostrado los cuerpos de los integrantes del comando, algunos de ellos con barba. Los reporteros de los canales de televisión rusos los llaman "los bandidos" y dicen que fueron "eliminados".

El periodista de la cadena pública Rossia afirmó que "entre los árabes figuraba un negro" pero no ha mostrado imágenes que lo confirmen, viendo en ello una prueba de la presencia de la "mano extranjera" en esta toma de rehenes. También subrayó que los miembros del comando hablaban ruso "con acento", lo que señala a la población del Cáucaso.

Cuando se produjo la toma de rehenes en el teatro moscovita de Dubrovka, en octubre de 2002, se difundieron ampliamente las imágenes de las mujeres kamikazes chechenas abatidas por una bala, pero esta vez ha sucedido todo lo contrario: sólo hubo escasas imágenes de los terroristas, todos de aspecto caucásico y barba.

El vicefiscal general de Rusia, Serguei Fridinski, precisó el domingo que 30 miembros del comando de Beslán han muerto. Según los testimonios de los sobrevivientes, citados por Fridinski, los secuestradores eran 32.

Ismel Chalov, portavoz de la policía local, aseguró que tres miembros del comando, entre ellos una mujer, habían sido arrestados y sometidos a interrogatorio. Sin embargo, las informaciones seguían siendo imprecisas y contradictorias ayer.

Para él, y para muchos rusos, "podemos presumir que se trata de Chamil Basayev, porque está detrás de la mayoría de los atentados". Este jefe guerrillero checheno radical, que reivindicó varios atentados y la toma de rehenes del Dubrovka, es considerado "enemigo número uno" por Moscú.

Funcionarios del FSB también aseguraron que Basayev estuvo detrás de la planificación de la toma de rehenes de Beslán, aunque fue realizada por otro jefe, Magomet Evloev, alias "Magas". (AFP)

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