Levantan los escombros en Florida bajo la sombra de otro temible huracán

El Frances dejó pérdidas multimillonarias en EEUU

Florida (Estados Unidos) empezó ayer a levantar los escombros que dejó el huracán Frances bajo la sombra del terrible Iván, el quinto ciclón de la temporada que avanzaba raudo por el Atlántico tras las huellas de su predecesor.

Anoche, casi 20 horas después de la llegada de Frances las autoridades no informaron de víctimas ni hicieron una evaluación de los daños, que se supone son ingentes según informes de las áreas afectadas. "Florida tiene una economía fuerte y se recuperará rápidamente", pronosticó el gobernador Jeb Bush, hermano menor del presidente George W. Bush quien declaró el estado "zona de desastre natural", la llave a recursos federales de inmediata erogación.

Bush anunció: "Disponemos de miles de millones de dólares para pagar los costos de la destrucción gracias a la ayuda federal. De fondos propios para emergencias contamos con 2 mil millones de dólares".

Frances entró a la 1 de la madrugada hora local por la población de Stuart, en el condado Martin, dejando casi de inmediato a cuatro millones de personas sin electricidad. El gigantesco huracán con un ojo de unos 100 kilómetros de diámetro y un radio de unos 300 kilómetros desde su centro, atacó inmisericorde los condados costeros de Palm Beach, Martin, St. Lucie, Broward y Brevard.

En un trecho de unos 250 kilómetros de la costa sembrada de ciudades y pequeños pueblos, la destrucción era enorme. Arboles y postes de alumbrado derribados, techos levantados, semáforos destruidos y autos aplastados se veían en las tomas de las televisoras que transmitieron ininterrumpidamente.

"Es prematuro decir cuánto daños hemos sufrido", dijo Bush, al pedir a todos coraje y paciencia para afrontar la adversidad.

El condado de Miami-Dade, que con sus 2,6 millones de habitantes es el más poblado de Florida, escapó indemne al fenómeno. "Los daños fueron mínimos, casi inexistentes", anunció el alcalde Alex Penelas.

Al caer la tarde Frances, convertido ya en tormenta tropical, salía por Tampa hacia el golfo de México donde podría recuperar fuerza y volver a ser huracán. Cuando llegó a Florida, Frances era un huracán categoría dos y luego fue degradado a uno, mientras cruzaba la península. El viernes era un temible ciclón categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco. Su radio de acción fue tan gigantesco que los vientos con fuerza de tormenta tropical abarcaban casi todo el estado de la Florida.

Mientras gran parte de los 17 millones de habitantes de Florida recogían los destrozos causados por Frances, a lo lejos nació ayer Iván como el quinto huracán de la temporada, a sólo seis días de distancia. En cuestión de horas pasó de categoría uno a categoría tres y anoche bordeaba la temible categoría cuatro con sus vientos de hasta 205 kph. Avanza a 33 kph. (DPA)

Una cúpula se voló y se clavó en un techo.