| lunes, 30 de agosto de 2004 | Día clave. El presidente se reunirá mañana al mediodía con el titular del FMI, Rodrigo Rato El gobierno de Kirchner enfrenta una semana sumamente movida Recibirá a los obispos, espera el aumento del salario mínimo y tendrá la visita de su colega chileno Lagos Silvina Alonso El gobierno afrontará esta semana una abultada agenda de trabajo, que incluye la agitada negociación con el FMI, la relación con la cúpula de la Iglesia Católica y el aumento del salario mínimo. El día clave será mañana a las 13, cuando el presidente Néstor Kirchner reciba en su despacho al director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, que estará sólo unas horas en Buenos Aires.
El encuentro tendrá como objetivo discutir sobre los vencimientos que la Argentina tiene con el FMI para el resto del año, que incluirá el pedido de postergación de 1.000 millones de dólares para 2005. Pero también para destrabar las negociaciones por la demorada aprobación de la tercera revisión de las metas fiscales y delinear las discusiones para fijar los compromisos de superávit fiscal para los próximos dos años.
Previo a la visita de Rato, el portavoz del Fondo, Thomas Dawson, aclaró que "la demora en la revisión no significa que haya una interrupción en el diálogo" con la administración de Kirchner.
El motivo central de los nuevos nubarrones en la relación entre la Argentina y el directorio del FMI es la renegociación de la deuda externa con los acreedores privados.
El mismo martes, antes de la reunión con Rato, el jefe de Estado recibirá a partir de las 10.30 a la cúpula del Episcopado, que encabeza el obispo de Rosario, monseñor Eduardo Mirás (ver aparte).
La reunión con la dirigencia eclesiástica se produce luego de un año, y meses después del entredicho que Kirchner mantuvo con algunos obispos por la política oficial sobre los piqueteros y la inseguridad. El presidente también tuvo un fuerte cruce con el obispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer.
En tanto que mañana también, pero por la noche, Kirchner mantendrá un encuentro a puertas cerradas con su colega chileno, Ricardo Lagos, antes de participar juntos en un acto de homenaje al poeta Pablo Neruda, en el año del centenario de su nacimiento.
El primer mandatario y Lagos habían mantenido meses atrás un cortocircuito por los cortes en los envíos de gas argentino al país vecino en virtud de la crisis energética nacional.
Mientras en la Casa Rosada se realice esta intensa actividad, puertas afuera, los seguidores del líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, tienen previsto protestar para reclamar su liberación (ver aparte).
Castells está detenido en la alcaidía de Resistencia, desde el jueves pasado, en el marco de una causa judicial por la ocupación del casino chaqueño y supuesta extorsión a sus dueños.
Los seguidores del líder piquetero más opositor al kirchnerismo denuncian "persecución política" por parte de la Casa Rosada.
El gobierno espera también esta semana que se alcance el acuerdo entre trabajadores y empresarios para un aumento de entre 50 y 100 pesos del salario mínimo, vital y móvil, hoy fijado en 350 pesos.
El anuncio formal sería el jueves en el marco del Consejo del Salario Mínimo, beneficiaría a unos 350 mil trabajadores y permitiría a la administración nacional mostrar un nuevo gesto de buena voluntad para los sectores laborales menos favorecidos.
En la línea de seguir incentivando el consumo interno, a través de mejoras salariales y préstamos, pasado mañana el gobierno lanzará una línea de crédito del Banco Nación para la renovación de flotas de taxis. Se realizará un acto a las 18 en el Salón Blanco con las autoridades del gremio de taxistas, que dirige Jorge Omar Viviani.
Un día después, a las 11, Kirchner asistirá a la reinauguración de los astilleros Manuel Domecq García, ubicados en Dársena Sur, donde se reparan submarinos.
El viernes, a confirmar, el jefe de Estado podría viajar a la localidad cordobesa de San Francisco. (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Kirchner enfrenta una semana con varios frentes abiertos. | | |